Oscar Sánchez asumirá como nuevo entrenador de Atenas, desde el lunes 28 de diciembre, tras llegar a un acuerdo y firmar su contrato este domingo en Mar del Plata. El convenio de «El Huevo» será hasta fin de esta temporada y Lotterio seguirá como asistente. La palabra de Felipe Lábaque.
El propio presidente de Atenas, Felipe Lábaque, confirmó a LNB.com.ar que “este domingo, a las 18, fuimos los directivos que estamos en Mar del Plata a la casa del Huevo, arreglamos los números y firmamos el contrato. Tengo que aclarar que antes de contratar a Rubén, le ofrecimos el puesto a Oscar, pero él en ese momento priorizó la oferta de Boca. Por eso, llegamos tan rápido a un acuerdo ahora. Es un técnico que me gusta y en el que confiamos en poder conseguir buenos resultados”.
El directivo cordobés reconoció que “me hubiese gustado un acuerdo por más tiempo, pero en junio termina mi mandato como presidente de Atenas y no puedo dejarle algo al presidente que me suceda. Si encuentro a alguien que me reemplace, no voy a seguir como presidente del club, porque estoy casado y situaciones como estas me desgastan y no las quiero vivir más”.
Lábaque ratificó que “este nuevo proceso no cambia los objetivos, porque Sánchez también es un entrenador de jerarquía como Sánchez. Cuando él tomó a Atenas en la etapa anterior estábamos 12º y lo sacamos campeón. Seguiremos apuntando a lo máximo, como habíamos comenzado la temporada. Es cierto que varios jugadores tenían una buena relación o un buen nivel con Magnano. No los fui a consultar a ellos para contratar a Sánchez. Esa es una decisión que nos corresponde a los directivos. No sé si alguno estará disconforme. Cuando les fui a comunicar la salida de Rubén, ninguna dijo nada, como siempre”.
El dirigente reconoció que “son horas insólitas, inesperadas. Vinimos a ver un lindo torneo y a pasar unos días tranquilos y nos encontramos con una sorpresa. Fue una suerte que yo estuviera en Mar del Plata, porque pudimos solucionar rápido un problema grave”.
“Veníamos de una temporada hermosa, en la que todo salió bien, y en esta estaba todo tranquilo. Aún cuando quedamos eliminados de la Liga de las Américas, lo que significó un golpe duro, nada nos cambiaba los objetivos. Hacía más de un mes que no hablaba con Rubén, porque no hacía falta. Me resulta extraño hablar con los medios, porque parece yo estoy mintiendo, pero es que toda esta historia fue tan rara, que es difícil de explicar. Yo digo la verdad y le pongo el pecho a las balas. No me entra en la cabeza que se haya ido, cuando estaba todo en orden”, agregó.
Con el paso de las horas, Lábaque se anima a profundizar su visión sobre la salida de Magnano, explicando que “lo oficial es que Rubén dijo que se fue por problemas personales y eso te bloquea, porque no podés indagar, ni meterte en su vida personal. Pero aún sin saber, creo que se apresuró y no nos dio opciones de llegar a un acuerdo. Comunicó que se iba y chau. Ahora tenemos la sospecha de que el médico y el jefe de equipo pensaban que el equipo estaba sobreentrenado y eso molestó al entrenador. A esto se suma el desgarro de Ferrini, que por la opinión profesional y avalada del médico, se debe a una fatiga muscular. Suponemos que eso pudo haber incomodado a Rubén. Esas dos personas fueron designadas por mí, porque son de mi máxima confianza y porque están en áreas de interés de la institución, pero fueron consensuadas con Rubén, así que no tendría motivos de queja”.
Lábaque descartó que la falta de conquistas en esta temporada haya influido en la decisión de renunciar de Magnano, porque “nunca le cuestionamos nada y siguió teniendo todo nuestro aval. Es cierto que la eliminación en la Liga de las Américas lo afectó y él mismo me lo reconoció, pero también es cierto que el equipo parecía recuperado y teníamos chances de retener el título en la Liga”.
Informe: LNB.com.ar