Juan Espil reflejó la alegría por el triunfo obtenido ante Gimnasia y Esgrima de Comodoro Rivadavia por 88 a 82 el domingo pasado, pero también aclaró que la batalla aún no está ganada.

Reflejando las sensaciones por la victoria afirmó: «Todavía no zafamos, esa es la realidad, pero cada uno se sacó una mochila de encima de mil kilos. Se dio un partido donde jugamos intensos desde el principio, creo que pudimos morder en defensa e hicimos un buen juego.» Y agregó: «Pudimos hacer un gran partido y ahora tendremos una semana para trabajar, posiblemente Bruno estará lesionado, pero hay que sacar fuerzas de donde sea para levantar al equipo».

Con respecto a la parte anímica el bahiense dijo que «estamos bastante flojos pero ahora viene lo mejor, vienen dos finales y tenemos que trabajar bastante y darle para adelante». Aunque resaltó una virtud de Obras: «Durante todo el año, siempre que estuvimos con la soga al cuello, el equipo respondió».

A la hora de analizar la tabla sostuvo: «Dependemos de nosotros, hay que ganar. Vamos a salir a jugar a muerte para llegar a disputar la reclasificación y ahí creo que podemos ser un equipo bastante incómodo. Pero no quiero pensar en eso, porque para salir de la zona en que estamos, tenemos que ganar todavía un partido».

Es escolta dejó bien el claro el objetivo de Obras: «Ahora hay que ganar un partido más y no hay que pensar más allá de eso. Tenemos que ganarle el viernes a Unión a pesar de que sabemos que somos un equipo que no ha tenido una buena temporada, y lo sabemos bien, pero queremos ganar para terminar lo más arriba posible».

Entrevista: Prensa Obras