Los de Hernández al igual que contra Puerto Rico, Canadá y Cuba, entraron dormidos, sin intensidad, ni dinámica; mientras que los “Charrúas” fueron lo opuesto, dura defensa, inteligencia y tranquilidad en ataque. Si buscamos porque el primer cuarto termino a penas con los uruguayos arriba 18-19, el responsable fue Luis Scola, quien una vez más sacó a lucir su sinfín de recursos cerca del aro, capturando 5 rebotes y convirtiendo 13 puntos.
En el segundo periodo la cosa empeoro para el elenco nacional, porque ni Campazzo, ni Laprovittola pudieron gravitar, abuso del tiro perimetral (3/18) y para colmo se cargaba de faltas, producto de las desatenciones quedando comprometidos Garino y Scola, con 3 y 4 respectivamente. Esa baja producción era en gran medida por la propuesta de los dirigidos por Capelli, quienes mantenían el orden y la efectividad ofensiva con un 52% de campo, se adueñaban de la lucha en ambos tableros, 25 contra 11 de la Argentina, de los cuales siete fueron en ataque, con un Mathias Calfani intratable sumando 11 puntos y 11 rebotes, bien acompañado por todo el equipo, a punto tal que ocho hombres terminaron anotando en esa primera mitad, donde Uruguay llegó a sacar 11 puntos, 30-41, a falta de dos minutos. Diferencia que pudo ser “limada” por la enorme entrega del capitán y la buena aparición de Campazzo, para terminar los primeros veinte minutos abajo por siete, 37-44.
Nuevamente el receso largo, devolvió a otra Argentina, más concentrada, que mejoró en defensa y se le abrió el aro con el tiro exterior, convirtiendo seis desde tercera dimensión, dos de los cuales llevaron la firma de Nicolás Richotti, principal responsable de cambiarle el semblante al equipo, siendo importante en ambos tableros. Así las cosas la selección llegó a sacar una luz de cinco puntos, 64-59, pero una vez más se relajo y Uruguay no lo perdonó entrando al cuarto decisivo arriba por la mínima, 66-67.
El letargo les duro un par de minutos más a los conducidos por el “Oveja”, cosa que fue exprimida al máximo por los de Capelli con un parcial de 9-2, con cinco del ex Obras, Bruno Fitipaldo, para sacar una renta de ocho puntos, 68-76. Sin embargo, la Argentina no bajo los brazos, siguió trabajando, ajustó la defensa, Campazzo impuso su vértigo en ofensiva y Nocioni la lucha, para igualar el pleito a falta de poco más de tres minutos en 80 puntos por bando, gracias a un doble de Garino y pudo pasar al frente mediante una bomba de base ex Peñarol (85-82). A partir de allí el juego fue palo y palo, con un elenco uruguayo que jamás se rindió, pero que poco pudo hacer ante la efectividad argentina en los libres. Una tremenda tapa de Facundo Campazzo sobre Fitipaldo, le bajo el telón a un duelo sufrido pero en el que el conjunto albiceleste se pudo imponer por un triple, 90-87.
De esta manera los dirigidos por Sergio Hernández mantienen el invicto en el certamen y dan otro paso más en busca de una de las dos plazas para Río 2016.
Síntesis
Argentina (90): Facundo Campazzo 15, Patricio Garino 6, Gabriel Deck 0, Leonardo Mainoldi 6, Luis Scola 26 (FI). Nicolás Laprovittola 7 (x), Selem Safar 0, Andrés Nocioni 22, Nicolás Brussino 0, Nicolás Richotti 8, Marcos Delía 0. DT: Sergio Hernández.
Uruguay (87): Martín Osimani 9, Bruno Fitipaldo 15, Mauricio Aguiar 17, Mathías Calfani 20, Reque Newsome 8 (FI). Luciano Parodi 2, Kiril Wachsmann 8, Marcel Souberbielle 0, Nicolás Borsellino 8, Santiago Vidal 0, Hernando Cáceres 0. DT: Adrián Capelli.
Arbitros: Stephen Seibel (Canadá), Michael Weiland (Canadá) y Guilherme Locatelli (Brasil). Parciales: 18-19, 37-44 y 66-67. Estadio: Palacio de los Deportes (2.000 personas). Segunda fase, primera fecha.
Fotos: Demián Schleider www.infoliga.com.ar
Crónica: Alejandro Maldonado