¿Con qué sensación volvieron de Mar del Plata?
Dio la sensación que el juego que debíamos haber tenido más chance de discutirlo fue el primero porque Peñarol recién se iba metiendo en la serie y nosotros veníamos de cinco partidos muy exigentes. Mérito de la defensa de ellos, nosotros tampoco estuvimos bien en ofensiva, no tuvimos un score bueno para llevarnos la victoria y ellos nos ganaron bien. Y el segundo me parece que jugamos tres cuartos parejos, siempre con el dominio de ellos, y se abrió en el último. Evidentemente tenemos cosas ofensivas para mejorar.

¿Cuál es la consigna para este viernes?
Nosotros necesitamos dejar a Peñarol en setenta puntos, esa es la primera consigna desde que empezamos. En ese score discutimos el final del partido. El equipo en casa se sintió bien en gran parte del año y es un poco volver a jugar con nuestra gente después de haber conseguido lo que se consiguió en el playoff anterior con Formosa. Tenemos que tener la cabeza puesta nada más que en ese tercer partido y poner toda la energía en eso.

Puede ser el último partido del año. ¿Condiciona esa presión?
Nosotros vivimos hace diez días con esa presión. No es una presión nueva para el equipo. Desde el 0-2 con el que vinimos de Formosa, vivimos con esa sensación de que podía terminar la temporada. Pero eso hay que convertirlo en un desafío, en una motivación.

Entonces, puede resultar motivante saber que el equipo apareció cuando estuvo en una situación extrema en el último playoff.
Y en el año, porque cuando empezamos la primera parte de la temporada con un récord de juegos negativos, el equipo lo usó como plataforma para empezar a impulsarse, mas allá de los cambios de algunos jugadores. Y me parece que en cada situación límite, el equipo dio la cara, así que yo tengo mucha confianza en los jugadores para el viernes.

Entrevista: Fernando Martínez – Prensa Lanús