Atenas de Córdoba y Sionista de Paraná se disputarán esta noche, desde las 21 y televisado para todo el país, el pasaje a la final de la Liga Nacional 2009-2010. El ganador enfrentará a Peñarol de Mar del Plata, desde el miércoles y al mejor de 7 encuentros, con ventaja deportiva para los de Sergio Hernández.

Atenas (2) – Sionista (2)
Estadio: Polideportivo Cerutti. Hora: 21.00
Árbitros: Alejandro Chiti, Fernando Sampietro y Alejandro Ramallo.
Televisa TyC Sports.

En las dos últimas temporadas de la Liga Nacional, Atenas salió bien parado de todas las situaciones límite. En 08/09 se robó el Nº 1 en un suplementario milagroso ante Boca (última fecha de la fase regular), pasó una serie muy caliente con Regatas Corrientes (3-2 en cuartos) y se coronó ganándole dos veces como visitante a Peñarol, que había pescado un triunfo en el Orfeo. En 09/10, el Griego volvió a sufrir ante Regatas (3-2) y anteanoche zafó de la eliminación ante Sionista, cuando muchos lo daban por muerto.

Hoy, en “el Poli” Cerutti seguramente repleto, tendrá su enésima apuesta al todo o nada. Será a las 21, en el cruce definitivo ante los entrerrianos, en unas “semis” que le marcan opciones excluyentes: sacar boleto para su 15ª final (buscaría su 10ª corona) o bajar la persiana y partir de vacaciones.

“Hemos pasado varias de esas situaciones y, la verdad, este año nos tocó sufrir más, por las lesiones y el cambio de técnico. Pero cada vez que estuvimos ante una chance de ganar o quedar complicados, el equipo apareció. Por eso tenemos confianza, aunque Sionista sigue siendo un rival durísimo”, plantea Juan Manuel Locatelli, uno que vivió los sobresaltos de 08/09 y 09/10.

“El viernes quedó demostrado que nueve ó 10 jugadores pueden jugar y que en el banco siempre hay respuestas. El equipo estuvo muy unido y a eso no lo sentimos sólo nosotros, sino también el rival”, argumenta.

Demostración griega
Locatelli, un tipo tranquilo y siempre centrado, sostiene que no hubo un clima complicado y que ni siquiera pensaron en lo que se hablaba por fuera del grupo: el presidente del club, Felipe Lábaque, sostuvo que era pesimista antes del cuarto juego y muchos, por lo bajo, criticaban al entrenador Oscar “Huevo” Sánchez, pero “Manu” remarca que nada de eso les pesó.

“Estábamos muy metidos y demostramos el compromiso de cada uno. Gritamos y cantamos todos juntos, pero sabemos que todo eso no sirve de nada si no ganamos el quinto. ¿Si nos ilusionamos con otra final? No queremos pensar en eso, pero ojalá que el lunes estemos preparando la serie con Peñarol”, dice.

El segundo pasaporte a la final será sellado un cachito antes de la medianoche en barrio San Martín. ¿Será prueba superada o bochazo para Atenas?

Informe: Mundod.com.ar