Lábaque: “No me va a temblar la mano”

El presidente de Atenas, Felipe Lábaque, asume la preocupación y la imposibilidad de ejecutar cambios ante tantos imponderables. Pero también aseguró que desde el jueves, si el plantel está completo, no va a dudar en tomar decisiones.

¡Ahhh…! Es la primera exclamación que suele salir de la boca de un deportista cuando las cosas no le salen. En Atenas se repite a menudo. Pero no solamente sucede dentro del rectángulo, sino que a la vera de la cancha, justamente en el casi vértice frente a la banca visitante, el presidente del Verde, Felipe Lábaque, se repite una y otra vez cerrando los ojos, mirando hacia arriba, agachándose como buscando explicación donde parece no haberla. Le duele. Le cuesta asumir el momento que se está viviendo. Pero lejos de quedarse con brazos cruzados, empieza a ejecutar.

En diálogo con PODIO, tal cual acostumbra a hacerlo, Felo no tuvo grises y habló del momento que les toca vivir en barrio General Bustos. Lamentándose y entendiendo que, por obligación, no es el mismo de tiempo atrás debido a que los imponderables lo dejan muchas veces sin armas para batallar.
“Estoy muy golpeado con este tema. Todos me conocen, saben cómo soy. Con la pasión que vivo esto. Es una situación preocupante por el hecho de que mucho no se puede hacer. Hay que intentar que la gente entienda que Lábaque no es que no reaccione, sino que no lo puedo hacer. Toda esta situación de lesiones e impedimentos de recambio por reglamento (ninguna es susceptible de cambio), complican todo. Me marginan total y absolutamente de cualquier toma de decisión”, dijo el dirigente.
Posteriormente, lejos de agazaparse, agregó: “Soy un guerrero. Si muero, que sea peleando. Me gusta dar batalla. Pero hoy la realidad es que estoy como con las manos atadas”.
– El que te conoce se pregunta por qué no has tomado cartas en el asunto…
– ¿Cuáles son los jugadores que puedo cambiar? A no ser que a alguna se le consiga club o ellos se quieran conseguir club para liberarnos, no se puede. Sumado a eso está el hecho de que si se van hay que traer extranjeros con dinero extra, que no puede pagar Atenas. No es tan fácil. Hay que entenderlo.
– ¿Estuvo en los planes cortar uno o dos nacionales y buscar su reemplazo?
– Sí, no te lo voy a negar. Estuvo o está la posibilidad. Todo sucedió por un informe y pedido que nos pasó el cuerpo técnico por algunos actos de indisciplina que sucedieron últimamente. Les dije que bueno, que le dijeran a ese o esos jugadores que se busquen club. Mañana (por hoy) voy a tener una reunión con alguno de ellos.
– Definitivamente se te nota amargado.
– Por supuesto. No estoy acostumbrado a verlo así a Atenas. Es una amargura tremenda. No te das una idea. Venido de marcar otro récord con las 10 derrotas seguidas… No lo puedo creer.
– ¿Hasta cuándo le vas a sostenerle la mano a jugadores o cuerpo técnico?
– No puedo recargar tintas sobre nadie, por ahora. Una vez que esté el plantel completo, ahí las exigencias serán otras. Qué voy a recriminarle a (Gustavo) Miravet, si no tiene jugadores. El jueves creo estará el plantel completo, y a partir de ahí podré analizar y evaluar objetivamente la situación. A partir de ese momento, saben que no me va a temblar la mano para tomar decisiones.
– Entre todas las malas… ¿conforme con el fichaje de Pete Mickeal?
– Sí, tuvimos que hacerlo con aportes extras. Atenas no puede hacerle frente a esto. De una parte de este contrato me hago cargo yo, soy el aportante principal. No me podía quedar con los brazos cruzados. Como dije, quiero dar batalla par que podamos salir de esto y recuperemos la tranquilidad. Que Atenas esté donde corresponde.

Entrevista: Javier Ciani – Diario La Mañana