La dirigencia de Olímpico de La Banda acordó los detalles del contrato con Guillermo Narvarte para que sea el nuevo técnico del equipo y sólo falta que estampe su firma. En diálogo telefónico, recordó que en el 2007 pisó suelo santiagueño con la preselección juvenil.
Falta la firma del contrato y el anuncio oficial de la comisión directiva, pero ya es de público conocimiento que Guillermo Narvarte será el entrenador de Olímpico en la próxima temporada de la Liga Nacional. Es marplatense, tiene 45 años y goza de mucho prestigio en el ambiente.
Narvarte arribará hoy o mañana a la provincia para su presentación y posterior firma del contrato y así se convertirá oficialmente en el sucesor de Fernando Duró. A partir de ahí, comenzará el armado del equipo, aunque trascendió que la dirigencia está interesada en Nicolás Aguirre y Enzo Ruiz.
El entrenador marplatense recordó su paso por Santiago en el 2007, cuando dirigía a la preselección argentina juvenil, que participó del Mundial de Serbia. “Uno de los delegados era Lalo Zanni y el otro, Ricardo Siri, presidente de la Federación de chaco. Ellos fueron los dirigentes que nos acompañaron”, comentó Narvarte, en diálogo telefónico.
Esa experiencia le permitió conocer cómo se vive el básquet en la provincia. “Lo pude vivir durante esos diez días que estuvimos. Además, también fui a jugar con Ben Hur ante Quimsa, por Copa Argentina. Estos últimos años han sido propicios para el básquet de Santiago. Ha dado muchos jugadores y se vive el básquet con mucha pasión”, opinó entusiasmado.
Proceso
Narvarte entiende que Olímpico quiera pelear por cosas importantes, pero explicó los procesos que deben cumplir todos los clubes ligueros. “Eso pasa mucho por lo presupuestario. Lo que ocurre es que los equipos tienen que hacer pie en la categoría. Hoy Peñarol y Atenas juegan la final, pero cuando llegué a Peñarol en el 2004, se habían salvado del descenso, como le pasó a Olímpico. La liga es una cuestión de ir quemando etapas”, opinó.
Por último, comentó haber seguido la serie entre Olímpico y Quilmes. “Como estaba en Mar del Plata, vi el segundo juego en cancha. También vi los dos juegos en Santiago, que fueron televisados en directo. Y al quinto no fui, porque era una locura”, concluyó.
Informe: Diario El Liberal