Peñarol de Mar del Plata se recuperó y derrotó anoche 85-74 a Atenas en Córdoba y se puso match point. Leonardo Gutiérrez anotó 25 puntos y fue el goleador de la noche. El equipo de Sergio Hernández tiene la posibilidad de conseguir el título, el martes en su casa.
Tras unos primeros veinte minutos, aunque más disputados, muy cercanos al desarrollo del juego del martes pasado; en donde Peñarol jugó su más pobre partido de la temporada; el conjunto marplatense cambió a tiempo esta noche con un segundo tiempo que quedará en el recuerdo.
La serie quedó 3-1 en su favor y el martes próximo, en Mar del Plata, tiene la gran y esperada chance de volver a ser campeón de la Liga Nacional de Básquet, su sueño más deseado
Apareció el fuego sagrado. Se hizo esperar en los primeros 20 minutos, donde Atenas volvió a complicarlo y le anotó 50 puntos. Pero el segundo tiempo fue brillante, casi un resumen de la producción de Peñarol en la temporada. Sólo permitió 24 puntos de su rival en el complemento, recibió nada más que 8 en el último cuarto, y se apoyó en la jerarquía de Leo Gutiérrez (terminó con 25 puntos), en el atrevimiento de Lamonte y en la frescura, intensidad y desfachatez de Facundo Campazzo para revertir la historia. El equipo de Sergio Hernández le ganó a Atenas 85 a 74 en el Superdomo Orfeo, dejó la serie 3 a 1 a su favor y quedó a un paso de conseguir su segundo título de Liga Nacional. Lo logrará si se impone el próximo martes en el Polideportivo, ante su gente.
La concentración de Peñarol y las intenciones de revertir la mala noche del último martes se vieron reflejadas en el comienzo del partido. Sólido en defensa y con “Leo” Gutiérrez (arrancó con dos triples y totalizó 11 puntos en el parcial) como referente ofensivo, el elenco de Sergio Hernández sacó una inmediata ventaja de 10 a 3. Sin embargo, Atenas fue corrigiendo su defensa, volvió a controlar a Lamonte y recuperó terreno con un Locatelli (12 puntos) intratable desde el perímetro (4/5 en triples). Mata y Leiva se limitaron con dos infracciones cada uno y, como contrapartida, White (6) y Lo Grippo (5) crecieron en el goleo. Sin poder alimentar a Leiva, Peñarol volvió a frustrarse y perdió el primer cuarto 25 a 21.
En el segundo segmento, Gutiérrez (9 puntos el cuarto) lideró un parcial de 7 a 0 y Peñarol igualó el marcador (30-30). Sin posibilidades de abastecer a su juego interior, Atenas encontró en Figueroa (10 puntos, 2 triples) lo que no le dio Cantero (no convirtió en el primer tiempo) y retomó definitivamente la posta con un buen ingreso de Osella (4). Cuando Albert White (6) se acopló a la ofensiva, el elenco de Oscar Sánchez sacó la máxima diferencia (45-34) y profundizó la anemia ofensiva de Peñarol, que achicó la brecha sobre el final (50-43), aunque quedó comprometido para el resto del juego con las tres infracciones de Mata y Leiva.
No obstante, Peñarol demostró su mejor versión como equipo en el segundo tiempo. Defendió como lo hizo durante toda la temporada y limitó al máximo las vías de gol del rival. Sergio Hernández dispuso el ingreso de Alejandro Diez como alero y dejó a Gutiérrez con Reinick para el juego interior, junto con Lamonte y Campazzo. Esa postura fortaleció la defensa “Milrayitas”, que metió un parcial inicial de 13 a 0, provocó 5 pérdidas en Atenas y lo dejó casi 5 minutos sin anotar. Impresionante. Lamonte (4) apareció y el goleo se repartió (anotaron 7 jugadores en el cuarto). Pero Atenas no dio el brazo a torcer y de la mano de Lo Grippo (8) y White (5) cerró el cuarto al frente por 5 (66-61) a pesar de encontrarse maniatado. De todas maneras, lo mejor del elenco marplatense estaba por venir.
En el último cuarto, la defensa fue asfixiante. Campazzo molestó siempre a Figueroa y aportó 9 puntos tan valiosos como su notable despliegue. Lamonte terminó de soltarse (6) y Atenas se fue quedando sin respuestas (marcó sólo 8 puntos en el segmento final). Un triple con tablero de Gutiérrez a falta de 4’50» dejó al “Milrayitas” arriba por 4: 72-68. Y una secuencia de tres rebotes ofensivos consecutivos decantó la victoria marplatense. Un triunfo extraordinario, necesario y muy festejado por los 400 hinchas marplatenses que se acercaron al Orfeo. Saben, intuyen, que esta vez la gloria no se escapa.
Crónica: Diario El Atlántico
Fotos: Demián Schleider www.infoliga.com.ar
