David Jackson (12 tantos, 6 rebotes, 5 asistencias y 1 robo); Nicolás Gianella (11 puntos, 4 rebotes, 3 asistencias y 1 recupero); y Nicolás Romano (9 tantos, 4 rebotes, 3 asistencia y 2 robos) fueron los jugadores más gravitantes en el equipo santiagueño.
En segundo turno, Mogi Das Cruces B (San Pablo) se quedó con el choque entre brasileros, y superó 75/66 al local Baurú). Mañana, a las 20 (hora argentina), Quimsa se medirá con Baurú en segundo turno; y previamente, los paulistas jugarán con los uruguayos. Puede producirse un triple empate en el primer puesto, en caso que ganaren Mogi y Baurú. En ese caso, a los argentinos les alcanza perder hasta por cinco tantos de diferencia para clasificarse al Final Four.
Resultados, Grupo E: AA Quimsa (Sgo. del Estero) 69 – Mogi Das Cruces B (San Pablo) 67; A Baurú BT (Baurú) 89 – Club Malvín (Montevideo) 77; AA Quimsa (Santiago del Estero) 75 – Club Malvín (Montevideo) 56; A Baurú BT (Baurú) 66 – Mogi Das Cruces B (San Pablo) 75.
Posiciones: 1°) AA Quimsa (Sgo. del Estero), 4 puntos; 2°) Mogi Das Cruces B (San Pablo) y A Baurú BT (Baurú), 3 unidades; 4°) Club Malvin (Montevideo), 2 puntos.
Club Malvín (Montevideo, Uruguay) 56: Nicolás Mazzarino 7, Federico Bavosi 7, Keneddy Winston 10, Mathías Calfani 4 y Samuel Hoskin 17 (formación inicial). Reque Newsome 1, Marcel Souberbielle, Juan Santiso 4, Lucas Tischer 4, Fausto Pomoli y Fernando Martínez 2. Entrenador: Pablo López.
AA Quimsa (Sgo. del Estero, La Argentina) 75: Lucas Pérez 7, David Jackson 12, Gabriel Deck 10, Nicolás Romano 9 y Robert Battle 7 (formación inicial). Damián Tintorelli 4, Ivory Clark 6, Diego García 7, Nicolás Gianella 11, Cristian Cortés 2 y Rodrigo Haag. Entrenador: Silvio Santander.
Parciales: 13/16; 10-19 (23/35); 17-21 (40/56); y 16-19 (56/75).
Árbitros: Stephen Seibel (Canadá), Roberto Oliveros (Venezuela) y Sebastián Negrón Rebolledo (Chile).
Estadio: Panela de Pressao (Baurú, San Pablo, Brasil).
Instancia: Segunda fecha, Grupo E, semifinales de LDA 2016.
Fecha: Sábado 20 de febrero del 2016.
Crónica: Ramón Ávila – Prensa Quimsa