“Pense que iba a ser más fácil tomar la decisión del retiro pero no lo fue. Hablé con mucha gente del ambiente y con amigos para decidirlo. El afecto por el juego y por las personas que están vinculadas es lo que lo hace más duro aún, pero ya en los últimos dos o tres años tenía en la cabeza la idea del retiro, no porque me sintiera mal sino porque realmente veía que mi carrera se iba acortando y que el cuerpo no me dejaba continuar como quería seguir”, dijo Juan.
Pipa, nacido el 10 de octubre de 1983 en 9 de Julio, provincia de Buenos Aires, llegó al club con sólo 15 años y a partir de ese momento convirtió a Obras en su segunda casa. Una vez que puso un pie en el club, ya nada fue igual ni para él ni para la institución.
“Obras siempre fue, es y será el lugar donde quiero estar. Es mi lugar en el mundo, es donde está toda la gente que quiero y donde me siento querido y eso para mí vale más que cualquier cosa. Es el club que me siento identificado y me hubiese gustado hacer muchas cosas más y festejar mas títulos pero no me arrepiento de nada, al contrario estoy muy agradecido por todas las cosas que me tocó vivir en la Institución”.
Juan debutó en Obras en 2001 y jugó en el club durante tres años para luego emigrar a Granada, equipo del básquetbol español. Allí jugó durante seis años, hasta 2010, y dejó su huella marcada en todos los seguidores del deporte internacional, tanto por su aporte dentro de la cancha como por su comportamiento fuera.
“Tuve la posibilidad de vivir cosas muy lindas, de conocer gente increíble y eso es con lo que más me quedo. Me llevo para siempre el afecto, la amistad y los conocidos que hice a lo largo de mi carrera. Esto no termina acá, porque seguiré estando y los seguiré viendo, porque no pienso irme a ningún lado”.
En su regreso en 2010, con Julio Lamas como entrenador, Pipa fue el Jugador Más Valioso de la competencia en dos años consecutivos, por decisión de la prensa especializadas. Conquistó el Torneo Interligas 2011 y la Liga Sudamericana 2012. Además, alcanzó la final de la Liga Nacional en la temporada 2011-12, cayendo ante Peñarol de Mar del Plata por 4-2. Además ayudó al equipo a conquistar el tercer puesto en la Liga de las Américas 2012.
“Hasta hace menos de un mes, cuando terminó la temporada, yo seguía con mucho dolor. Estaba muy incómodo pero con la ilusión de ponerme bien y seguir intentando. Pero la verdad que desde que terminó el torneo hasta ahora los dolores fueron creciendo y se volvieron insoportables. Creo que es hora de escuchar al cuerpo, pensar lo mejor a futuro y buscar otro horizonte.”, agregó Juan.
Con la selección argentina, Juan tuvo una participación destacada: conquistó la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 y tuvo lugar en Londres 2012, donde el equipo fue cuarto.
Además, fue campeón en el Preolímpico de Mar del Plata 2011 y tuvo innumerables podios en Premundiales, Preolímpicos y Sudamericanos. Además, jugó el Mundial de Turquía 2010, donde Argentina terminó quinta.
“Tomé la decisión por el bien de mi salud, por el bien de mi futuro y traté de pensarlo lo más fríamente posible aunque fue muy difícil. Necesito tener una calidad de vida normal, es lo que espero conseguir”
En Obras deja la actividad un grande. Un grande de verdad. 309 partidos jugados -segundo histórico del club por detrás de Eduardo Dominé (338)-, 3380 puntos convertidos -tercero por detrás de Lázaro Borrell (4433) y Dominé (5314)- , 6720 minutos disputados. Tercer máximo triplero (212), detrás de Leandro Masieri (238) y Dominé (1009). Y segundo más rebotero (1901) detrás de Borrell (1941).
De todos modos, no alcanzan estas cifras fantásticas para entender lo que es Juan para nuestro club: un referente de comportamiento, un profesional modelo, una persona inigualable. Un modelo para los más jóvenes. En definitiva, existen jugadores buenos, muy buenos y otros, como Pipa, que son imprescindibles.
Las leyendas viven para siempre. Bienvenido, entonces, a la galería de los inmortales.
Informe: Prensa Obras Basket