Juan Pablo Figueroa trata de no lamentarse por la lesión del hombro que lo dejó afuera del Mundial. “Ya está asumido, no queda otra. Estoy amargado, pero ya no puedo volver atrás”, confesó el base cordobés. La rehabilitación la completaría en Brasil.
Juan Pablo Figueroa se quedó por segundo año consecutivo sin posibilidad de jugar con la Selección nacional. Cuando parecía que tenía ganado su lugar para jugar el Mundial, como segundo base de la Argentina detrás de Pablo Prigioni, otra vez una lesión lo dejó al margen. Un fuerte golpe (rotura de ligamentos coracoclaviculares) en el hombre derecho lo marginó de la preparación y de Turquía. En 2009, por una lesión de isquiotibiales, JP quedó afuera del Premundial. Pero su madurez, pese a los 24 años, le permite absorber la frustración y ya mirar al futuro. “Estoy amargado, pero ya no puedo volver atrás. Tengo que ponerme fuerte rápido para recuperarme lo más rápido posible y volver a jugar”, confesó Figueroa a LA MAÑANA desde Buenos Aires. “No pienso que fue mala suerte, aunque es una lastima que me pase justo ahora. Todo el año no me pasó nada, tuve golpes, pero ninguno grave. Ya está asumido, tengo que ser fuerte, no queda otra”, agregó JP.
Figueroa se sometió ayer a una resonancia magnética y hoy conocerá los resultados y como afrontará la recuperación. JP pretende volver hoy a Córdoba y además, en los próximos días viajar a Brasil, donde jugará la próxima temporada (en Pinheiros) para comenzar la rehabilitación. En principio, la lesión no requiere de una intervención quirúrgica. La jugada que derivó en la lesión fue una dura cortina (ilegal) a poco más de 4 minutos del cierre del primer tiempo en el duelo con Puerto Rico. “No fue tan fuerte, no sentí el golpe, pero caí al piso. Y recién me di cuenta de la lesión porque tenía levantado el hueso, pero no sentía dolor”, recordó el base.
¿Qué te dijeron los compañeros porque es un grupo muy unido?
Todos los chicos se acercaron a darme ánimo, tranquilidad. La verdad que todos estaban amargados, pero son las reglas del juego, te puede pasar en cualquier momento.
¿Y el técnico?
Me habló mucho, también estaba muy dolido, pero me tranquilizó y me dijo que ‘en el futuro será’.
Mirando a Brasil. Además, en Salta, JP aprovechó para conversar con su próximo entrenador en Pinheiros, João Leite, quien condujo al seleccionado brasileño. “También él me tranquilizó y me dijo que iba hablar con los dirigentes sobre la lesión, pero me dio su apoyo”. La semana próximo comienza el primer torneo en Brasil, el Paulista, que Figueroa no podrá jugar.
Entrevista: Marcelo Chaijale – Diario La Mañana de Córdoba
