El primer cuarto en cuanto a producción fue muy bueno para Echagüe. Trabajó bien en defensa y en ofensiva fue certero, contundente. Esto le posibilitó entrar al partido con confianza. Además, para sumar en positivo Uranga metió una terrible tapa que levantó al público presente. El cierre llegó, de igual manera, con paridad pero con el Negro arriba del tanteador (22-19).
Al regreso del descanso el Negro se presentó correctamente, aunque unos minutos después se quedó, pero levantó con un triple de Davis y otro de Baeza, sin embargo no era continúo la labor del negro en el parqué, cuestión que aprovechó Regatas para igualar el tanteador en 32 y que los locales deban pedir minuto.
Pero, quien regresó mejor fue Regatas que sacó una leve ventaja, aunque Echagüe se mantuvo a tiro por la mano caliente de Davis, quien apareció en los momentos justos. Aunque, esto no fue solución y la visita se fue mejor al descanso (41-48).
La rotación del balón y las creaciones colectivas de las jugadas fue el fuerte que empezó a marcar Regatas, cuestión que no pudo cortar el Negro, que además se mostró errático a la hora de las conquistas. Debido a ello, la visita se despegó a once unidades.
Aunque el Negro intentó no pudo en este segmento bajar la diferencia a menos de diez puntos, por eso Regatas se llevó el chico por 75 a 64.
Echagüe comenzó a convertir, Uranga creció en el juego y un triple de Buemo le dio esperanzas al Negro que se puso a ocho y mandó al banco a Regatas que tuvo que solicitar minuto. Sin embargo, Echagüe no supo capitalizar su momento y terminó cayendo por 93 a 75.
Informe: Prensa Echagüe