-Llegaban con una buena racha de victorias, pero ayer no les salió nada. ¿Cómo lo viste?
-La verdad que veníamos haciendo grandes defensas, pero ayer no. Nos convirtieron 31 puntos en el primer cuarto y 51 en la primera mitad. Pero bueno, a partir de esos 31 el partido se hizo abierto para ellos. No podemos cometer el error de no defender, necesitamos ser duros atrás, sobre todo de local y más ante un equipo como San Lorenzo. Nos faltó eso. A veces no se puede levantar todo el tiempo, pero tenemos que saber que hay que defender desde el primer minuto.

-Es cómo que San Lorenzo se sintió siempre cómodo, tanto generando juego interior como sumando con lanzamientos externos.
-A partir de eso empezamos a correr de atrás. Quisimos endurecer la defensa, pero ellos son buenos jugadores y lastiman. Hicieron siempre un pase más, triangularon bien, y no pudimos cortar en ningún momento ese juego. Lamentablemente nos convirtieron muchísimos puntos en nuestra cancha. Eso no puede suceder nunca más.

-¿Más allá de la defensa que pensás que hicieron mal?
-Todo. Es una bola que no pudimos parar. Quizás estoy siendo muy negativo porque todavía está todo muy caliente. A ellos se les hizo todo fácil. Pudieron meter triples en transición, jugar alto-bajo en el poste. Nosotros somos un equipo nuevo y ellos no, por más que tienen muchos jugadores en todas las posiciones. No pudimos trasladar el muy buen partido que hicimos el miércoles. Hay que ser agresivos en defensa, jugar al límite, para tratar de suplir también con eso los errores que podemos tener en ofensiva. Lo que pasa es que veníamos jugando excelente atrás. Tuvimos una gira donde nos convirtieron 62 puntos de promedio nada más. Hay que hacer lo que sea para tratar de corregir eso.

-¿Cómo se sigue?
-Trabajando. Todos los partidos se analizan, ganemos o perdamos. Siempre hay cosas para buscar la excelencia. Queremos ser el mejor equipo que podamos. Quizás no lo logremos el partidos que viene, pero hay que ir pasito a pasito para tratar de construir. Ahora tenemos que ganar el martes, porque no hay que olvidarse que a fin de año hay un Súper 4 al que queremos clasificar.

-¿Cómo te estás sintiendo vos?
-Bien. Quizás ansioso porque tengo ganas de jugar y me cobran muchas faltas.

-¿Te sentís incómodo a veces? Durante el partido se notaba tu fastidio por tener que recurrir mucho a las faltas.
-No, los chicos también hacen su laburo, lo que pasa que ahora estoy pagando yo eso porque trato de endurecer la defensa. Pero bueno, es mi forma de ser. Voy al límite, siempre jugué así. Ojalá que los jueces este año entiendan que juego al límite. Yo se que ellos se equivocan y es normal, en eso no tengo problema.

-¿Qué te falta para estar al cien por ciento de tus posibilidades?
-No hacer tantas faltas y poder jugar un poquito más (se ríe). Lo que falta es que me conozcan y juguemos como equipo. Que nos empecemos a entender y a formar las famosas sociedades. Tampoco es todo negativo, sino que hay que seguir corrigiendo cosas y ser inteligentes.

-¿Del hombro derecho como estás?
-Excelente. Hice una preparación bárbara afuera y acá en Obras, así que estoy tranquilo. No pienso en eso ni tengo miedo, de hecho me ven fajarme con todos. Es lógico que por ahí esté a destiempo en algunas situaciones del juego que desembocan en faltas.

Informe: Prensa Obras