Fueron muy parejos los primeros diez minutos, en los que la diferencia tuvo nombre y apellido: Sam Clancy. El pivote de Instituto fue figura del segmento en la pintura, con 11 puntos (5-6 en dobles) y 2 rebotes, para la diferencia mínima del albirrojo, que se quedó con ajustado 18-17.
Instituto hizo casi todo bien en defensa para escaparse 22-17, pero no pudo capitalizarlo con consistencia en el cesto rival. Se secó su ofensiva (sólo 10 puntos en el parcial) y cometió errores que no le permitieron sacar provecho. En frente, los santiagueños supieron aprovecharlo con arrestos individuales de Nicolás Romano (4 puntos en fila) para adelantarse 29-27 a 1´26 del descanso largo, al que con el 33-28 se fueron gananciosos.
De arrebato, con un parcial de 2-15 y todos sus inconvenientes ofensivos a cuesta (anotó su primer gol de campo a 2´40), Instituto no pudo detener al dueño de casa que se escapó 48-30. Desde ahí, con mucho amor propio e intensidad, los de Ariel Rearte pudieron ponerse en juego (52-45) gracias a un parcial de 15-4 y a un Rodney Green protagonista. Y con esa diferencia se fue a los 10 finales (62-54).
En el último cuarto fue todo de Quimsa. Los santiagueños, que sacaron una máxima de 26 puntos (88-62), terminaron de hacer la diferencia ante la falta de respuesta cordobesa y se quedaron con el 88-65 final.
Informe: Prensa Instituto