Llegó el día esperado. El duelo sudamericano se jugará esta noche. Desde las 15 de Argentina, se enfrentarán argentinos y brasileños en el Sinan Erdem Dome de Estambul, Turquía. El ganador avanzará a cuartos de final, mientras que, el perdedor, se volverá a su casa. Si bien, el equipo de Sergio Hernández demostró una mejoría notable en su último juego ante Serbia, no se puede arriesgar por un ganador, aunque las apuestas den por favorito al equipo de Rubén Magnano.

Con el regreso de Fabricio Oberto y tras cuatro días de descanso, el equipo de Sergio Hernández está listo para enfrentar al de Rubén Magnano. El vencedor seguirá en la competencia y chocará por cuartos de final ante el ganador de Lituania-China. El que pierde, se despide de Turquía.

Oberto imagina que “será un partido muy duro, el que imponga el juego se lo puede llevar. Hay que estar preparado para un partido en el que habrá que sufrir y transpirar mucho para ganarlo.”

Los nervios y la ansiedad en la previa de estos partidos suelen aparecer, más comúnmente en jugadores no tan experimentados como Marcos Mata, quien reemplazó a Andrés Chapu Nocioni, que destaca que sus compañeros le dan “mucha tranquilidad porque no se muestran nerviosos”.

Para Paolo Quinteros, que está disputando su primer Mundial pero que ya tiene una vasta experiencia con la Selección Nacional, lo “conmueve jugar estas instancias. Hay un poco de ansiedad pero nervios no.”

“Yo creo que la presión es ganar y los dos equipos quieren ganar. Nosotros tenemos la presión de que queremos llegar más arriba, no nos conformamos con un octavo puesto. Tuvimos muchos problemas, venimos trastabillando, con problemas para encontrarnos en el juego pero eso nos da mérito. La idea inicial era venir y salir campeón, va a ser un partido muy duro. Tenemos que ganar nosotros, como no sé, pero tenemos que ganar”, expresó Carlos Delfino tras el entrenamiento de anoche.

Por su parte, Sergio Hernández dijo que “nos conocemos mucho, pero siempre será más preponderante lo que puedan decidir los jugadores durante el juego.”

En la noche de Estambul, tarde de Argentina, uno de los dos equipos sudamericanos seguirá el camino por la gloria. El otro, se volverá a su casa con la cabeza baja.

Demián Schleider desde Estambul, Turquía
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