Si alguien se imaginaba un partido como el de anoche, en ningún caso hubiera asomado ni por suerte lo que terminó pasando en el Ángel Sandrín. Instituto jugó un gran partido, sacó de la cancha de manera temprana a Atenas y se floreó con una victoria que suma mucho más que dos puntos. Fue 89-60, el tercer seguido en el mano a mano cordobés y la sexta alegría en fila para La Gloria, que ahora prepara la gira por Mar del Plata.
Intenso y agobiante, como todo “clásico”. Así fueron los primeros minutos del partido. Instituto fue intenso en defensa y exigió siempre yendo para adentro, con estiletazos a la pintura, con Rodney Green (3), Miguel Gerlero (7) y Pablo Bertone (8, dos triples). También cuando pudo correr. Con ese combo fue mucho más que el Verde y se quedó con el inicial por un amplio 24-7.
Para el segundo cuarto, la rotación del albirrojo estuvo a la orden del día. Nadie desentonó y la diferencia continuó marcándose. El dueño de casa explotó su defensa, aprovechó también los bajos porcentajes del Griego y sacó rédito con su andar colectivo. Tomó diferencias por demás significativas y liquidó las acciones en los primeros 20 minutos. Se fue al vestuario 43-23, con todo en orden.
A la vuelta del descanso largo nada cambió. El dominio fue absoluto de los dirigidos por Ariel Rearte, que nunca levantaron el pie del acelerador y no sintieron en ningún momento la amenaza de un Atenas sin respuestas. Ganó el tercero por 66-39. Y el último fue para cumplir. Instituto completó la misión, ganó 89-60 y sigue en alza en la Conferencia Norte.
Informe: Prensa Instituto