Saldo positivo es el que volvió a traerse Instituto desde la ruta. El albirrojo, sin sobrarle mucho, superó a Hispano de Río Gallegos por 95-90 y regresa con un 2-1 muy importante que le permite regresar para pensar en Obras y luego en la nueva salida de tres compromisos fuera de casa. Ahora en la Fase Nacional muestra récord de 15-4 y 23-14 en la Conferencia Norte.
Con Rodney Green, Sam Clancy y John DeGroat como dueños de todas las miradas, el albirrojo se disparó 10-0 en el inicio. La lectura y daño fue bien cerca de la pintura, donde marcaron la diferencia hasta estirar los números a 26-14. Pese a la adversidad, el dueño de casa fue para delante y tuvo su premio: con Mariano Byró a la cabeza (14 en la mitad), reaccionó y decoró el marcador (26-14) al final del primer cuarto.
Con la extensión del parcial 13-3, los sureños se pusieron a tiro en el arranque de los segundos diez. Acortaron 29-27 y llenaron de dudas a los de Ariel Rearte, que una vez más sufrieron la rotación, a excepción del aporte de Diego Ciorciari (11), clave en su ingreso. Fue muy frágil en defensa y se privó a sí mismo de poder abrir el partido. Hispano dio batalla y se fue al descanso largo 45-48.
A la vuelta del descanso y con una racha de 20-7, el albirrojo se escapó como en el amanecer del juego (68-52), de la mano de su trío de foráneos y con Pablo Bertone, que levantó la mano y dijo presente. Desde ahí, La Gloria no volvió a perder el dominio del partido hasta los minutos finales. Se tomó algunas licencias de más que le generaron serios sobresaltos (a poco menos de 30 segundos se le acercaron 90-88) y sufrió para ganar, pero lo consiguió.
Volvió a faltarle contundencia para el golpe de nocaut cuando el rival se mostró “aturdido”, pero ganó. Fue 95-90 y se vuelve a Córdoba con el objetivo dentro del bolso.
Informe: Prensa Instituto