Este miércoles se cumplieron 60 años de la Noche de las Antorchas, el primer campeonato mundial de básquetbol obtenido por nuestro país. El Club Gimnasia y Esgrima de Villa del Parque tuvo la idea de homenajear a los campeones (la selección campeona estuvo formada por jugadores de GEVP y del Club Palermo) junto con la Asociación Amigos de la Avenida Corrientes. Gracias a la gestión de Eduardo Dosisto (Presidente de la AAAC) se consiguió un espacio destacado en la pared del Luna Park y se llevó a cabo una ceremonia muy emotiva con la presencia de Oscar Furlong, Omar Monza, Ricardo González, Juan Carlos Uder, Ignacio Poletti, Jorge Nure, Ruben Menini, Pedro Bustos y el entrenador Jorge Canavesi.
Pasadas las 16 de una tarde calurosa, el capitán Ricardo Gonzalez tomó la soga y descubrió bajo una lluvia de aplausos la plaqueta de bronce que quedará por siempre recordando la hazaña lograda por estos gigantes del básquet. Walter Carmody, Presidente de GEVP expresó al respecto del homenaje “– había preparado unas palabras pero al ver el trailer de la película “tiempo muerto” y escuchar a Gonzalez con su voz quebrada diciendo no se por que no me dejaron jugar mas al básquet, si yo no soy político, lo único que hago es jugar al básquet, me cambió los planes, esta gente fue prohibida de hacer lo que mas les gustaba que era jugar al básquet. Al ver la ultima tapa de la revista del club, donde están los chicos pensé – que se vean ellos y se reconozcan que se aprenda de lo que pasó en el pasado para no repetirlo en el futuro- , creo que todo el trabajo que significó este homenaje es poco por el reconocimiento que les genera, ver sus rostros emocionados es algo que agradezco vivir y ser partícipe ya que nunca habrá otro primer campeón del mundo de básquet. Por su parte, el Vicepresidente de GEVP Gustavo Luraschi expresó – es una tarde muy linda, creo que ver a estos gigantes emocionados por el reconocimiento justificó cualquier esfuerzo realizado – Oscar Furlong visiblemente emocionado dijo, que mi club, (GEVP) nos haga un reconocimiento asi es muy grato, no me quedan palabras para describir lo que se siente, todo lo que se me viene a la cabeza”.
El “negro” Ricardo González se expresó “Aquella noche y desde esta esquina, un grupo de argentinos e hinchas del básquet salió con antorchas hacia el Obelisco. Esta va a ser un recuerdo permanente de aquel gran momento. Nosotros estamos muy contentos de que estén todos nuestros amigos, la gente de Palermo, de Parque, la gente de Calle Corrientes, los periodistas jóvenes que ahora nos siguen. Es una alegría enorme este homenaje y poder quedar en las paredes del Luna Park. Básicamente, aparte de la parte técnica y del entrenamiento lo importante era la gran amistad que teníamos en el equipo que nos daba una fuerza extra para jugar los partidos. Nosotros nos conocíamos y los que eran buenas personas quedaron, y algunos otros quedaron en el camino.”
El entrenador Jorge Canavesi, quizás el mas emocionado de la tarde dijo – “El ser humano es muy sensible, emotivo y permeable. Esto es un recuerdo histórico en el cual varias generaciones se han unido para llevarlo a cabo. De manera tal que me siento muy orgulloso al ver que un recuerdo de hace 60 años todavía genere este tipo de sensaciones.”
Luego de las fotos de rigor se dio paso a un salón del Luna Park donde se pudo agasajar con un lunch a las leyendas del básquet, sus familiares y periodistas. Allí, los actuales jugadores del Club GEVP (juega en el TNA) entregaron camisetas de Parque con el nombre de cada uno de los campeones para cerrar una tarde única, en la que el denominador común fue la emoción al recuerdo de los únicos campeones mundiales de básquet que tuvo Argentina.
Informe: Prensa GEVP
Fotos: ligateunafoto.com
