Mucho antes de lo que se suponía, Roberto Gabini está de regreso. No puede, claro, hacer juego de oposición ni sufrir golpes, pero sorprende a todos la rápida evolución de la operación por un desprendimiento del tendón del pectoral mayor derecho, que en principio lo mantendría alejado de las canchas entre cuatro y seis meses. Desde el fin de semana pasado, el ala-pivot se entrena con sus compañeros de Atenas y exhibe su satisfacción por la recuperación.
“Parece que no me hubiera pasado nada. Me siento muy bien, muy recuperado, aunque hay que esperar. Creo que no hay mal que por bien no venga y estoy trabajando a full. Quiero estar en mi punto máximo en lo físico cuando se cicatrice lo de la operación. Creo que en enero voy a poder jugar. Por ahí, antes…”, se ilusiona el nicoleño.
Facundo Segura, uno de los médicos que lo operó a fines de octubre, estuvo ayer en “el Poli” Cerutti observando la recuperación del jugador, quien realiza la parte física y algunos ejercicios livianos junto con sus compañeros. “Cuando planificamos la rehabilitación, pusimos un plazo de entre cuatro y seis meses, pero no deja de sorprendernos cómo va todo. En un mes lo vamos a evaluar para saber si puede entrenarse a la par de sus compañeros”, planteó.
Diego Ortiz, el kinesiólogo del plantel, también fue parte de la evolución. “Trabajamos muy duro en la rehabilitación. Hicimos doble turno, y ahora lo acompañamos con pileta y algo de gimnasio, y Roberto ya puede hacer lanzamientos y movimientos sin oposición”, señaló.
En otro orden, y aunque la dirigencia fue muy hermética sobre el nombre, el lunes llegaría a Córdoba un pivot extranjero con el cual estaría todo acordado de palabra.
Informe: MundoD