Con Boca hundido en el fondo de la tabla de la Liga Nacional (récord de 2-16), Oscar Huevo Sánchez decidió tomar un fierro caliente. Va a ser el nuevo entrenador, en lo que quede del torneo, de un equipo que precisa una mano técnica urgente.
La confirmación se dio minutos antes del partido con Argentino. En la Bombonerita, arreglaron los detalles Sánchez y Alejandro Vaccaro, los cuales deben haber dejado el estadio preocupados con una nueva mala performance y derrota del equipo.
Justamente, Sánchez había sido elegido entrenador xeneize, cuando Vaccaro se hizo cargo del básquet del club, en agosto de 2008. En esa ocasión, los resultados no fueron los esperados, el Huevo no tuvo suerte y se tuvo que ir antes de tiempo, invadido de rumores de tironeos con los referentes de entonces, Gaby Fernández y Juan Espil. Dos años después, reaparece como el salvador de un barco que se hunde… ¿Con qué final?
Informe: Básquet azul y oro