El partido no presentó equivalencias en ningún momento. El local dominó de principio a fin y si no estableció diferencias mayores fue por el desconcierto que le generó al grupo la rápida salida de su capitán Scola (lesión muscular en gemelo interno de pierna izquierda. Se realizarán diagnósticos complementarios). Así y todo, con un Campazzo inspirado y un Deck siempre ofensivo, la Selección se escapó rápido en el marcador 22 a 11, ventaja que supo extender en el segundo chico con la solidez de Saiz (el jugador más regular de toda la preparación) y un par de bombas de Redivo. No obstante, al equipo le faltó fluidez. Tuvo muchas pérdidas (nueve en el PT) y distracciones en los tableros (que Trocha supo aprovechar). Por eso, la diferencia al descanso fue solo de 14 (39 a 25).
Ya en el complemento, la Selección aumentó su volumen de juego, ajustó tornillos en defensa y así pudo correr y disfrutar de su mejor versión. Deck siguió lastimando, Delía se hizo fuerte en la pintura (nueve puntos) y Colombia se terminó de desdibujar. Entonces el partido se rompió definitivamente. Argentina estiró su máxima forzando pérdidas de la visita atrás y con la vocación de Laprovittola adelante para anotar y distribuir. Redivo le puso el moño (ocho puntos seguidos). Pero la verdad es que los diez minutos finales estuvieron completamente de más. Este domingo el rival será Uruguay, que en el primer turno de la jornada venció a Brasil por 69 a 63.
Prensa CABB