Olímpico de La Banda volvió ayer al trabajo en su estadio después de su periplo un tanto poco feliz por Buenos Aires. Luego de una charla corta en el centro de la cancha con los jugadores, el entrenador Guillermo Narvarte le dijo a EL LIBERAL que dolió no haber podido conseguir un éxito en esta gira y especialmente ante Boca.

Al mismo tiempo, el técnico evaluó las derrotas en donde dejó en claro que fueron situaciones del juego que se dieron, en un equipo como Olímpico que está buscando esa madurez para consolidar su juego. Un Narvarte que mantiene la calma, pero que sabe que su equipo puede dar más

¿El equipo es otro cuando sale fuera de casa?
No, cuando nos toca de visitante queremos ganar al igual que de local. Hay equipos que evaluás y hacés análisis y te preguntás por qué no consigue de local buenos resultados y sí de visitante. Creo que hay varios equipos por ahí que están en la misma situación que la nuestra. Cuesta ganar fuera de casa.

¿Qué pasó ante Boca, se podía haber ganado el juego?
No tuvimos un buen cierre, igualmente jugamos bien dentro de lo planificado. El equipo creo que consiguió ventaja y no tuvo la capacidad para mantenerla y entramos a un final en donde como quien dice nos secamos, y perdimos fluidez ofensiva. Erramos muchos tiros cómodos y ello elevó la confianza del rival que también hizo lo suyo. Pero fue un partido que nos podíamos haberlo llevado. Nos dolió no poder concretarlo porque hicimos lo méritos.

¿La historia fue diferente con Lanús?
Con Lanús nos encontramos con un buen equipo, fuerte y muy sólido. Si bien en el final del tercer cuarto nos pusimos a 8 puntos, no estábamos sólidos como para igualar el juego. Esto pasa muchas veces de visitante, que nos encontramos con equipos que están fuertes y lamentablemente nos volvimos a casa con las manos vacías. Pero no hay que desesperarse y tenemos que seguir en la lucha.

¿Se viene un compromiso difícil ante Libertad?
El equipo tiene que entender que los golpes te hacen sentir el dolor pero no te pueden hacer caer. Hay que levantarse al otro día y seguir trabajando. Vamos a ir a la casa de un rival durísimo, de un equipo que aspira al campeonato y con jugadores de mucha jerarquía en la liga. Vamos a ver qué queda de este nuevo juego.

¿Es una situación mental el poder revertir la imagen de visitante?
Esta situación no se puede cambiar de un día para otro porque son personas. Pasa por una cuestión de madurez por oficio y calidad individual. Muchas veces los equipos tardan en madurar. Los jugadores tienen que ir creciendo dentro de la competencia. No sé si vamos a tener un rendimiento óptimo de visitante, pero no hay que desesperar.

¿Este grupo está madurando como equipo?
El equipo tiene que seguir mostrando compromiso, que sigan trabajando todos los días y creo que ello tarde o temprano ayuda mucho. Están esos jugadores que pegan el salto de calidad dentro de las competencias pero también hay seres humanos y hay meses que uno o dos están mal y a ves salten otros. Esto a veces aparece y genera algunos desequilibrios. Lo importantes es que hay buena comunidad en el grupo de trabajo. Como equipo tenemos nuestras limitaciones y no tenemos a ese jugar que en situaciones límites le damos la pelota y define.

Entrevista: Diario El Liberal