Estaba todo servido. Atenas tenía el partido ante Regatas Corrientes en “la bolsa”, con todo lo que ello significaba: alargar su invicto como local a 16 partidos, treparse al segundo puesto de las posiciones y, fundamentalmente, comenzar a ser protagonista de una Liga que hace unos cuantos años lo extraña.

Atenas hizo casi todo para festejar. Jugó mejor que su jerarquizado rival en la mayoría de los pasajes del juego, pero falló en los momentos clave: en el cierre de los 40 minutos, cuando dilapidó una diferencia de seis puntos que lo obligó a un suplementario, y lo repitió en el alargue. Al final, los correntinos, que curiosamente venían de 10 derrotas como visitantes, fueron los que celebraron un 79-78 que los dejó como únicos escoltas del líder Libertad, mientras que Atenas deberá seguir peleando desde el sexto puesto.

Los griegos tuvieron en la defensa su mejor virtud, pero por contrapartida, estuvo impreciso a la hora de encarar el cesto rival. Un auspicioso arranque, repartiendo su goleo, le dio una delantera de 10 puntos en el cuarto inicial (23-13), ante un rival que sufrió la marca local y literalmente “abolló” el aro ateniense: 4/13 en dobles y 0/3 en triples.

Pero la visita nunca perdió la paciencia. Siguió apostando a meter la bola en la zona pintada, donde Robinson y Tintorelli se alternaban para buscar el “agujero” de una cerradísima defensa local y fue limando las diferencias. Se puso a un doble a 3m4s del cierre del segundo y pasó a ganar 43-42 a los 5m28s del tercero.

Enseguida Atenas recuperó la delantera y pareció definirlo a 1m54s del final (67-61), pero cuando le apretaron la marca se quedó sin gol y su rival, tras igualarlo en 67, pasó claramente a dominar en el alargue (73-67) con un parcial de 12-0. Con todo, el partido le brindó una nueva chance a Atenas: con 14 segundos y perdiendo por uno, Acosta falló el último intento y se quedó sin nada.

La figura. James Moore. El ala pivote de Atenas fue importantísimo en defensa y en ataque, y si bien anotó poco (11 puntos), lo hizo en momentos complicados. En el primer cuarto metió cuatro tapas, para un total de ocho al cabo de los 40m45s en que estuvo en cancha. En la visita se destacó el trabajo de Damián Tintorelli.

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