El primer segmento fue parejo, cada uno con sus armas y superando las ausencias (Osimani y Funes) y jugadores averiados (Lampropoulos y Dawson) armaron diez minutos de ida y vuelta con un enorme aporte foráneo para igualar 19-19. Pero el segundo cuarto fue todo de la visita, con un Rodríguez imparable (ocho en el parcial) para llegar a los vestuarios con una luz importante de 39-30.
Sin embargo, la charla en los vestuarios le hizo bien a un Boca que de a poco fue limando la desventaja. Aparecieron valores que hasta allí estaban desaparecidos (Boccia, Pérez, Fierro) y el equipo de Narvarte llegó a pasar al frente 56-54 ante un equipo que ya no lucía tan sólido como antes. Comu igualó 56-56 a la hora del último descanso, y la paridad se alargó durante casi todo el último período, llegando 68-68 a los instantes finales del juego.
Allí apareció en escena Lucas Pérez. No le tembló la mano para clavar un triple que adelantó a Boca 71-68, y tampoco titubeó a la hora de lanzar los cuatro tiros libres que pusieron a los de Narvarte a resguardo de los últimos ataques correntinos. Así las cosas, Boca ganó en casa, prácticamente aseguró su permanencia en la categoría, y llegará bien parado a sus dos últimos partidos pensando en los playoffs. La próxima cita será el jueves ante Olímpico en casa, mientras que el cierre encontrará al Xeneize en Formosa visitando a La Unión.
Informe: Prensa Boca