El partido fue pobre en el primer tiempo. Bajo goleo, muchos errores y excesivas marcas hicieron un juego friccionado y deslucido. En medio de este contexto, Gimnasia metió una bola más y ganó 15-14 el primer cuarto, básicamente empujado por sus extranjeros Joel Mensia y Winzome Frazier.
Los segundos diez minutos no sufrieron variaciones. Gimnasia lo ganó 12 a 10 a fuerza de lanzamientos simples (8) y dos dobles de Diego Romero. Argentino recién pudo convertir casi a los dos minutos con dos simples de Ariel Pau, que fue lo único que hizo en el juego.
El segundo tiempo fue otra cosa. El partido se hizo más abierto, se pegaron menos, y jugaron más al básquetbol. Jackson y Frazier comandaron la victoria parcial visitante y un gran cierre de Carlos Buendía lo dejó ganador 46-44 en el final. Y la diferencia no fue mayor porque Gastón García encestó un triple con tablero ya sin nada por jugarse en el reloj del partido.
Todo hacía parecer que Gimnasia iba sobre rieles en el último cuarto. Carlos Buendía había estirado las diferencias con un triplazo, amén de comandar el equipo con una calidad tremenda, y Argentivo viajaba de atrás con escasas probabilidades.
Pero Gimnasia jugó forzado, trabado y Argentino comenzó a recuperarse lentamente, pero a paso firme. De la mano de su capitán, Juan Cangelosi, fue al frente en todo momento y aparecieron los goles de Marcos Saglietti (el único que concretó en todos los cuartos) y en el cierre el mismo Cangelosi dio vuelta el partido (66-65) con dos simples y volvió a asegurar el resultado desde la línea -junto con Cequeira- cuando Gimnasia intentó con los desesperados cortes como última alternativa de salvar el partido. La decisión del banco de Argentino fue correcta. La bola en las salidas para Cangelosi y Cequeira…. y a cobrar por ventanilla todos los boletos a ganador.
Informe: Prensa Argentino