La formación aurinegra vapuleó a los uruguayos que nunca pudieron estar en juego, sufriendo una desventaja máxima de 30 unidades. Sólido juego colectivo de los Tigres que marcan otro hito en la historia liberteña.
Los 3 representantes de La Liga jugarán la definición. Del 13 a 15 de noviembre se desarrollará el Grupo E con Franca, Quimsa, Libertad y Olimpia. Mientas que entre el 20, 21 y 22 de noviembre será el turno del Grupo F con Instituto, Baurú, Flamengo y Minas.
Libertad fue un tsunami a partir de la segunda mitad del período inicial. A puro escopetazo empezó a despegarse de un frustado Goes que no podía resolver sus ofensivas porque el revulsivo Martínez estaba bien defendido. La seguidilla de cañonazos de larga distancia arrancó con Saglietti, continuó con la mano picante de Cangelossi que acertó 2 escopetazos consecutivos y siguió con un sablazo de Copello y otro zapatazo del «Juanchi». Cinco triples que dejaron como un queso gruyere la defensa misionera para tocar 14 de máxima restando 1’30» para el descanso corto. El foráneo Shaw sacó la cara en el cierre del cuarto para estrechar la grieta a 11 (15-26).
En el segundo capítulo, el equilibrio se impuso en los minutos iniciales e incluso los orientales limaron algunos puntos. Pero el ingreso de Copello y Saglietti mejoró los ataques aurinegros y la supremacía argentina se hizo sentir nuevamente. Con un triple de Zago la distancia se elevó a 16 y tocó los 18 con un «shot made»de Kelley en la pintura faltando 2’25». Enfrente, con evidentes signos de desorientación, Goes intentaba resistir la masacre con los internos Borsellino y Shaw. Pero era muy poco ante un Libertad inspirado que se lo terminó llevado por delante, cerrando estos primeros 20’con 17 de diferencia (31-48).
A esta altura solo se planteaba un interrogante: si el misionero iba a reaccionar en el complemento para poner en peligro la supremacía argentina. Pero la revulsión uruguaya no se produjo en tiempo y forma, y Libertad siguió sumando millas a la distancia para cerrar por 24 arriba (42-66) luego de imponer un contundente parcial de 9-18. Los últimos 10′ solo fueron para gozar un pase a semifinales que ni el más optimista soñó atravesar con tanta comodidad en el Palacio Peñarol con una «torcida» montevideana que nunca dejó de alentar, aunque en esta ocasión los aplausos y la gloria se la llevaron los Tigres.
Informe: Prensa Libertad