La Unión de Formosa se prepara para jugar los primeros cuartos de final de su historia. Lo hará nada menos que contra Atenas, el más ganador de la Liga Nacional. Gabriel Piccato y Gabriel Mikulas analizan lo que viene, rescatando también las enseñanzas que dejó el playoffs con Olímpico. El entrenador sigue enfocado en la meta de principio de año: estar entre los cuatro mejores. También Mario Romay, Director Deportivo, mostró su satisfacción por el paso adelante en lo deportivo que dio la franquicia en relación a la campaña del año pasado.
El entrenador, analizando el andar del equipo en la temporada marcó un punto realmente particular: “Nosotros hemos tenido problemas en el ganar, no en el perder, todo lo contrario a lo que le sucede a otros equipos. Ganamos dos y parecería que el ganar nos relaja. Esto era la semana pasada. En estos últimos dos partidos, ganamos el tercero y estuvimos muy bien en el cuarto. Ahora el desafío es mantener eso, no se si de ganar, pero sí llegar preparados y me parece que ese es el punto. Yo como entrenador, los jugadores, saber que tenemos que llegar preparados, listos a la competencia porque eso depende de nosotros, después el desarrollo del juego traerá sus cambios”.
Fue claro y contundente a la hora de mirar la previa a la serie con Atenas: “lo único que tengo que decir es que no tenemos nada que envidiarles, por supuesto que vamos a tener cinco partidos para demostrar cual de los dos es mejor equipo, pero de antemano, nada. Porque a lo largo de la temporada ellos supieron capitalizar una ventaja y les permitió acceder a un cuarto lugar, jugar una competencia internacional con récord menos favorable que el nuestro. Entonces durante toda la temporada estuvimos parejos o encima de ellos, así que esta serie va a ser muy pareja. Acá no me pongo ni en superior, ni un paso atrás, estamos en igualdad de condiciones porque así lo marca la realidad”.
Con los objetivos ambiciosos que se pone siempre, es obvio pensar que el haber llegado a los cuartos hoy por hoy, significa apenas un capítulo: “el objetivo acá es estar entre los cuatro y tenemos la posibilidad. Está bien. Al final cuando uno mire para atrás va decir que La Unión llegó por primera vez a los cuartos de final, pero ahora, yo como entrenador me paro y miro la realidad que me toca vivir, miro hacia afuera y no veo ningún indicador que me diga, hay que ser prudentes”.
Gabriel Mikulas fue la gran figura de La Unión en la serie con Olímpico. El capitán no solo derrocha experiencia, sino mucha fe en lo que puede hacer el equipo y encuentra muchos puntos particulares en el cruce con Atenas: “es especial sabiendo que es la primera vez que La Unión va a jugar cuartos de final. Segundo porque se juega contra Atenas que es un equipo que tiene mucha historia, que tiene muchos cuartos de final jugados, también es especial porque tenemos que ir a jugar a Córdoba primero, tenemos la desventaja y siempre es un desafío ganarle a Atenas, de visitante, en cuartos de final, son varios condimentos que hacen que sea un cruce de playoffs muy lindo para jugar”.
Mikulas se anima a pensar bien en positivo sobre el futuro de la serie tomando con el equipo que tiene La Unión y con la mentalidad que tuvo en La Banda: “jugando concentrados, bien preparados y agresivos, creo que tenemos que pasar esta instancia. Sin dudas que enfrente tenemos un equipo que te agarra inspirado y en tres partidos no erran un tiro y perdiste. Uno tiene que llegar y dar lo máximo y si se encuentra con un rival que jugó excelente y bueno, perdiste pero por lo menos hiciste lo que tenías que hacer en la cancha. Tenemos muy buenas chances de pasar si jugamos al nivel nuestro tanto en la parte física, mental, bien metidos en el partido”.
En cuanto a como se maneja la presión en este cruce, para Mikulas “los dos tienen presión, quizás Atenas un poco más porque es el que tiene la localía y su historia. Quizás este año no se armó como el año pasado, con un gran objetivo y ahora está ahí. Nosotros nos armamos para querer estar ahí arriba y entonces hay presión de los dos lados. Aparte nosotros hemos estado gran parte de la temporada entre los cuatro primeros y uno quiere terminar entre los cuatro primeros, por una cuestión de diferencia de puntos nos quedamos afuera de los cuatro en la fase regular, entonces también queremos terminar ahí arriba. Esa presión se maneja con concentración, con estar metidos en el juego, no desviarse, no gastar energías en el público, en los árbitros”.
El hecho de vivir una competencia profesional y no tener tiempo de disfrutar de los logros, es como que impide a jugadores y cuerpo técnico detenerse en el “detalle” que La Unión consiguió lo que nunca antes tuvo: jugar en cuartos de final. Por eso quizás desde la dirigencia pueden llegar las mejores reflexiones para la ocasión. Y así lo marcó Mario Romay diciendo que “para nosotros que venimos pregonando desde hace años, es todos los años subir peldaños, dar pasos hacia adelante y es positivo, estamos muy contentos por eso y quiero agradecer el esfuerzo de los jugadores y cuerpo técnico porque hemos ganado dos juegos muy importantes con personalidad, con carácter, y para nosotros, por ahí ellos andan en una vorágine que cambian de clubes y cambian de objetivos según el club que estén, pero para nosotros que estamos todos los años tratando de aumentar las pretensiones, el haber dado un paso adelante es más que importante”.
Informe: Gonzalo Deangelillo – Prensa La Unión de Formosa