Peñarol de Mar del Plata clasificó por quinta vez consecutiva a semifinales tras aplastar 99-59 a Regatas Corrientes. Sebasián Tato Rodríguez, con 24 puntos, fue el máximo anotador de la noche. En el perdedor, Nicolás Romano aportó 14. El equipo de Sergio Hernández recibirá a Libertad de Sunchales el jueves.

Invitó a su casa a 4000 personas y armó una fiesta impresionante. En el quinto piso hubo baile. Peñarol pasó por encima a un rival que fue una sombra. Regatas Corrientes paseó por el Polideportivo y danzó al compás del campeón, que lo superó por 99 a 59. Fue una actuación impecable del “Milrayitas”, que redujo a un rival complicado y seguirá adelante una vez más. Brilló en un momento delicado, ante un oponente tibio. Sus cartas ganadoras aparecieron y las de Regatas, no.

Tras unos primeros minutos de desarrollo equilibrado, Peñarol encontró una leve ventaja gracias a un par de buenas defensas. El local, que perdía 4 a 2, se acomodó rápido y con un triple de Lauría y una tremenda penetración con volcada de Lamonte, coronó un pasaje positivo para alejarse 15 a 6 cuando restaban 5´ y obligar a Demti a parar el juego con un tiempo muerto.

Nada cambió. El aplastante rendimiento de Peñarol continuó y se acentuó con unos porcentajes de efectividad de ensueño.

Lauría y Rodríguez lastimaron desde afuera, Lamonte penetró y facturó y Regatas, se fue aplacando. Un pase de Villares que le dio en la cabeza a Roe, fue la imagen del desconcierto visitante.

Los primeros 10´ se fueron con Peñarol arriba contundentemente por 26-10. Llamativamente, no necesitó de Gutiérrez, uno de los mejores de la serie, que no anotó puntos. Lo que sí le sirvió, claro, fue el 3/3 en triples de Lauría (también sumó3 rebotes) y el 4/4 en dobles de Lamonte. Regatas, apático, solamente cometió 2 faltas. Tiró 4/18 en cancha y lució desconectado y desconcertado.

En el segundo cuarto, ingresaron Romano y Legaria en el visitante, para intentar cambiarle la cara. Diez y Campazzo lo hicieron en el local, para continuar con el dominio. Leiva se mostró dominante en el inicio (4 puntos y 3 rebotes ofensivos)

La rotación de Hernández le dio muchos más réditos que la de Demti. Entonces, Peñarol siguió siendo el dueño de todo. Tuvo la confianza por las nubes y jugó en gran nivel. Con un triple de Ale Diez tras una secuencia ofensiva perfecta, sepultó la defensa zonal correntina y alejó al campeón 37 a 15 cuando restaban 4´.

Si bien hubo un atisbo de reacción del visitante, comandado por Romano (7 puntos) y Villares (5), Peñarol no lo dejó resurgir, porque apareció Gutiérrez con sus primeros puntos y Campazzo condujo con prestancia. Así, el local transitó el segundo cuarto con mucha tranquilidad y se fue al descanso arriba por 47 a 24. Repitió nivel y aumentó la distancia.

Extrañamente Regatas no intentó reaccionar. Y a pesar de la comodidad, Peñarol siguió agrediendo. Con 8 puntos seguidos de “Tato” Rodríguez se alejó cada vez más. Apareció Gutiérrez haciendo un poco de todo, también Lamonte; y el solitario Kammerichs, fue lo único positivo que mostró un equipo correntino reducido a la mínima expresión por el actual campeón. El tercer cuarto se fue con un impensado 70 a 39 y la historia definida desde mucho tiempo antes.

Obviamente, los 10´ finales estuvieron de regalo. Sirvieron para que la diferencia se mantenga, para que “Tato” Rodríguez engrosara su cuenta personal e hiciera jugar, para que la gente delirara en las tribunas y Safar y Lauría se sumaran con algunos triples.

Peñarol se sacó de encima un rival complicado con una sólida y convincente actuación como local. Ganó los tres partidos de la serie en el “Poli”, sigue su camino y está cada vez más firme. Armó una fiesta en el quinto, parece no tener techo y se entusiasma con repetir el título.
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Crónica: Bernardo Rolón – Diario El Atlántico
Fotos: Demián Schleider www.infoliga.com.ar
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