El local llegó a las nueve victorias en el certamen, y toma distancia de Atenas y el mismo Argentino, los equipos que disputarían, hasta el momento, la serie a cinco juegos por no descender. Ahora, viaja a Sunchales para enfrentar a Libertad el miércoles desde las 21. La visita permanecerá en la ciudad para jugar ante Peñarol el martes también desde las 21.
Desde el vamos el partido se presentaba difícil y definitorio para ambos. El clima no era sencillo. El murmullo se entremezclaba entre el grito de aliento para el Tricolor, que contó con una numerosa cantidad de público a su favor. Por su parte, un remanente de hinchas juninenses se acercó a “La Feliz” para alentar por los suyos en esta compleja gira que atraviesa el equipo de Huarte.
Los “azules” comenzaron el partido con un nivel de concentración y pudieron sacar una rápida renta a su favor con un parcial de 8 a 0 en los tres primeros minutos. A los de Bianchelli les costó la adaptación, entender cómo se debía jugar esta clase de duelos. El correr del reloj emparejó las acciones y achicó distancias. El primer chico se fue para Junín por 17 a 15.
Frazier fue, nuevamente, clave en ambos tableros. Un par de rebotes, puntos en contra golpe y hasta un robo de balón que hizo levantar a los pocos que estaban sentados, fueron factores de cambio en el partido. Allí volvió a aparecer Ortiz, el escolta mostró su gran momento y anotó dos triples consecutivos para que el Cervecero saque la máxima (29-22).
Desordenado, poco eficaz (9/27 en tiros de campo) y sin el aporte del banco de suplente (un triple de Slider), los primeros 20 de juego le dejaron más dudas que certezas a la visita. En contracara, el local se sintió cómodo con la ventaja y manejó el partido desde allí. El Tricolor se fue al vestuario con renta de 8, 33 a 25.
La segunda etapa se abrió con la máxima ventaja para Quilmes (11) tras un triple abierto de Ortiz. Pero la visita no dio jamás el brazo a torcer y de la mano de sus extranjeros, Joseph y Black se puso a un doble (39-41) a falta de 5 minutos. Palo y palo, gol a gol. El partido entró en faceta de definición y allí reapareció Frazier, goleador parcial con 19. Un triple de Fernández desde el eje, a décimas del final del tercer cuarto, alejó al Tricolor a 7. 56 a 49 al último descanso.
El Tricolor y los cierres de partido. Argentino y sus necesidades. Un final de partido acorde a lo que se esperaba en el poli. Las diferencias en el marcador a favor del local ya no solo pesaban en el tablero, sino que encontraron un mejor aliado, el reloj. Quilmes manejó los tiempos del partido, fue superior en todo momento, y contó con el aporte colectivo para no depender solo de las individualidades de Ortiz y Frazier. Lo cerró con solvencia. Triunfazo quilmeño, para el alivio de su gente, 76 a 65.
Fotos: Demián Schleider www.infoliga.com.ar
Informe: Prensa Quilmes