“Conocía la ciudad de cuando había venido a jugar contra Olímpico y grande fue la sorpresa cuando me bajé y hacía 31 grados. No esperaba mucho frío, pero sí una temperatura de invierno y la verdad que me sorprendí. Sabía que era el cumpleaños de la ciudad, vi un poco de movimiento y se escuchaban bombos”, fueron las primeras palabras del nuevo refuerzo de Olímpico.
Ibarra llegó procedente de Alicante, España, donde está radicado con su esposa (Virginia Guadalupe Vitale) y sus hijos. “Ahora por cuestión de pasajes, no pudieron venir conmigo, pero en un par de semanas ya van a estar acá porque se tienen que incorporar al colegio”, explicó, en referencia a su hijo varón que concurrirá a Mi Jardincito.
Al hablar de la ciudad, comentó: “Yo sabía que era un lugar tranquilo. No va a haber ningún problema en ese sentido. Somos una familia humilde, que nos amoldamos a todos los cambios y seguramente no va a haber problema por ese lado”.
Julio Mázzaro habló maravillas de vos y destacó que es importante iniciar la pretemporada y no llegar como un recambio por lesión, como ocurrió la temporada pasada.
Con Julio tengo una amistad. Fue mi primera salida y coincidimos en General Roca. Vivíamos juntos en la típica casa de los juveniles reclutados. Fue una experiencia bárbara. Fue sólo una temporada, pero con él nos quedó una amistad muy buena, no un contacto continuo, pero cada vez que podemos nos enviamos mensajes. Es un fenómeno como tipo y ni qué hablar como jugador.
¿Opinás igual respecto de estar en un plantel desde el inicio y no llegar como un recambio?
Que tanto el club como el entrenador se hayan interesado en mí desde un inicio es gratificante. Obviamente que empezar el proceso desde la pretemporada es muy importante, no tanto cuando venís con ese rol específico de cubrir una lesión. Espero aprovechar eso.
¿Cómo estás en lo físico?
Estoy bien. He estado casi dos meses entrenando con un preparador físico. Creo que voy a llegar muy bien, porque hemos terminado en un buen ritmo. Entonces, estoy listo para cuando me tenga que incorporar. Sé que los chicos ya se están moviendo y el lunes ya estaré preparado.
¿Galindo es el único jugador del plantel con el que jugaste?
Con el “Kily” (Romero) coincidí en alguna selección de Córdoba.
Por los nombres que están, ¿a qué se puede aspirar?
No tenemos que desmerecer nada ni creernos menos que nadie. Siempre con todo el respeto y con todo el trabajo que tenemos que dar, creo que hay potencial para estar bien arriba. No nos tenemos que poner metas de salvación ni ver qué pasa. Hay que ir con aspiraciones altas, porque gente hay. Sé que podemos pelear arriba.
Las dos últimas temporadas, Olímpico peleó el descenso, pero en las tribunas parecía un equipo de punta. ¿Estás al tanto de lo mucho que consume básquet la afición santiagueña?
Yo lo pude vivir en carne propia en el playoffs que jugamos contra Olímpico (ya jugaba en La Unión de Formosa). Se notó un ambiente increíble. Cuando me fui de Argentina, ni Quimsa ni Olímpico figuraban entre los equipos de elite de la Liga y cuando volví me encuentro con dos equipos que se han armado siempre bien. Se nota que es una ciudad que se respira mucho básquet. Eso es muy bueno”.
El “Lata” no se sumará esta semana a los entrenamientos (no son obligatorios), debido a que estará abocado a definir cuestiones vinculadas con su estadía en la provincia. Incluso, viajará a Córdoba para continuar con la mudanza. “Quiero solucionar todo para la semana que viene tener la cabeza puesta en lo que será la pretemporada”, reveló el base armador cordobés, que se perfila como uno de los referentes del plantel.
Entrevista: Diario El Liberal