El Griego demostró mayor jerarquía en el correr de la serie, y aguantó el buen comienzo del Cervecero. Cuando logró sacar la ventaja, manejó los tiempos y acertó cuando debía para llegar al cierre con el juego definido.
Quilmes entendió rápidamente de que iba el partido. Con la soga al cuello, y sin la presencia de Morales, tomó como impulso el constante aliento de su gente para superarlo en intensidad y eficacia. Sacó diferencia de tres posiciones en los primeros 5 minutos de juego, con Ortiz como referencia ofensiva (4 puntos y 3 asistencias).
Atenas pasó el sofocón inicial y en la segunda mitad del primer chico pudo limar distancias. Ajustó la defensa, y corrió la cancha de la mano de Chiarini (7 unidades) para terminar los primeros 10 minutos a tan solo 3 puntos (24-21 Quilmes).
El Cervecero mantuvo la intensidad en defensa, no sufrió la rotación como le había ocurrido en Córdoba y logró la máxima a falta de 7 minutos para el descanso largo (34-24). Fernández volvió a ser importante en el Tricolor.
Cuando Quilmes parecía despegar en el marcador, apareció Moore, y con 14 puntos en el cuarto – y tres triples – fue la bandera de Atenas. Las bombas empezaron a caer por parte del conjunto cordobés, y con uno de Romano a falta de 1.41 para cerrar el segundo chico logró empatar el juego luego de estar en desventaja durante todo el partido (43 iguales). Tras el tiempo muerto de Bianchelli, Romano robó la bola, corrió la cancha y enterró el balón para pasar por primera vez al frente (45-43). El partido ya era otro, los de Arduh hicieron pesar su jerarquía y cerraron mejor el primer tiempo para irse al descanso largo con su mayor ventaja (51–46).
El regreso de los vestuarios incrementó el nerviosismo en las tribunas y en el conjunto tricolor. En un par de minutos entró en penalización y Atenas sacó la máxima a falta de 5.20 (68-59). Cuando el camino a la victoria se allanaba para el Griego, un festejo provocativo de Moore provocó su expulsión por doble técnica. El extranjero se fue con 21 puntos como goleador parcial del juego.
Quilmes se olvidó de defender, se apresuró en ataque y no aprovechó la salida de Moore y Martina. En contrapartida, Romano se adueñó del partido, Lema ingresó de gran manera, y el ritmo de juego lo impuso Stanic. El parcial fue 30 a 21 para el Verde, y sacó la máxima de juego, 81 a 67 para ir al último descanso.
El último cuarto solo sirvió para la estadística. Atenas dominó psicológicamente al Tricolor, que no tuvo respuestas basquetbolísticas ni anímicas. Quilmes lo intentó hasta el último momento, y se despidió ante el aliento incesante de su gente. Atenas, barrió la serie y sigue siendo de primera. Fue 105 a 90.
Fotos: Demián Schleider www.infoliga.com.ar
Informe: Prensa Quilmes