Como abajo de la tabla en la pelea por el descenso, la lucha arriba también es ardua. Libertad es el 1 inamovible. Pero seis equipos se disputan los tres lugares aún no definidos entre los clasificados directos para cuartos de final.

Regatas, que no podrá bajar del cuarto puesto, es el más encumbrado del lote. Cuenta con 56,5 puntos y en eventuales desempates con Peñarol y El Nacional (los otros del grupo que puntean con fracción y pueden alcanzarlo) sale airoso por diferencia de tantos. Ganando los dos que le quedan, con 60,5 puntos asegura el segundo puesto; con un triunfo (59,5) sólo podría vencerlo Boca (si gana los dos) y perdiendo ambos (58,5) Peñarol se sumaría a los que pueden bajarlo, pero sólo si se queda con la totalidad de sus juegos restantes.

Boca lo sigue con 56. Si gana los dos interparejas ante Quilmes asegura el tercer puesto (con 60).

Peñarol suma 53,5 puntos, aunque es el único que tiene tres partidos por delante. Venciendo en todos (Estudiantes, Obras de local y de visitante) se garantiza el cuarto puesto (59,5 puntos) y, según cómo se den los demás resultados (Regatas debería perder los dos interparejas y Boca uno), podría encaramarse en el segundo lugar. También alcanzaría la misma ubicación de mínima (y no podría aspirar a nada más) perdiendo uno de los tres (58,5), ya que lo superarían (con sólo ganar un encuentro) tanto Regatas como Boca, pero quedaría empatado con El Nacional y el Milrayitas se impuso en los dos cruces contra los montermoseños (lo mismo sucedería si ambos ganan sólo un duelo -sumarían 57,5- y Atenas no hace cartón lleno).

El Nacional , con 54,5, depende de Peñarol, primero, y de Atenas después. Si los marplatenses ganan más que ellos, el equipo de Monte Hermoso queda afuera de la lucha. Atenas (54) se encuentra en una situación equivalente. Ganando los dos (58) obligaría a Peñarol o El Nacional a hacer lo mismo para desbancarlo. Triunfando en un encuentro (57), que los otros equipos no pierdan dos también lo excluiría. Quimsa (53,5) tiene posibilidades matemáticas para clasificar, pero lo suyo es mucho más complejo: debería ganar sus dos juegos y aguarar que El Nacional, Peñarol y Atenas (su rival en el interparejas) caigan en los que les restan.

El domingo se sabrá la verdad. Las especulaciones, como las referidas a qué equipos perderán la categoría, seguirán hasta entonces. Es una de las definiciones de la Fase Regular más apasionantes de la historia de la Liga Nacional.