Los argumentos de esta decisión tienen que ver con motivos personales del jugador y una aparente posibilidad de pasar a jugar en una liga del continente europeo. Debido a esta repentina desvinculación, Goodridge abonará a Sportivo 9 de Julio un monto por romper su vínculo contractual a través de su representante. Esta noticia que cayó como un valde de agua helada, sorprendió notablemente a la dirigencia riotercerense que rápidamente ya puso manos a la obra para encontrar un reemplazante del jugador estadounidense.
Informe: Prensa 9 de Julio