Por los incidentes en el tercer partido de la serie de Reclasificación, Quilmes de Mar del Plata fue multado duramente. Todavía no está resuelta la situación del Once Unidos.
Luego de idas y vueltas que incluyeron una acción de amparo (que aún tramita) con medida cautelar favorable, Quilmes pudo jugar su cuarto juego, el que le dio el pase a los Cuartos de Final, en su escenario natural. Pero la resolución judicial sólo palió la crisis del momento. La resolución del COPROSEDE continúa vigente todavía respecto del resto de los partidos de playoff que le toque jugar al Tricolor, y el informe de árbitros y Comisionado Técnico ante el Honorable Tribunal de Disciplina de la Asociación de Clubes siguió su curso.
En el expediente 724/08 del HTD Quilmes fue condenado a una multa de 8 A.J.C. Administrativos Categoría A, duplicándosele la pena por su carácter de reincidente. En total, 16 A.J.C. Considerando que a Independiente por los sucesos de la Fecha 30 le fueron impuestos 25 (sin contar la sanción fija por el corte de luz), se aprecia que la magnitud del castigo es muy importante. Los motivos consignados en la citación, y que dieron lugar a la sanción, fueron «hostigar e insultar a banco de suplentes visitante y arrojo de objetos». Está claro que la defensa quilmeña no pudo probar que el lanzamiento de proyectiles al campo de juego fue inexistente, pues no se justificaría una multa tan grande sólo por insultos y un impreciso «hostigamiento» que no hubiera pasado a mayores.
La disputa continúa más allá de este perjuicio económico puntual, ya que para que el miércoles próximo pueda disputarse el tercer partido (que irá televisado) ante Libertad de Sunchales en el estadio del barrio Parque Luro, el COPROSEDE deberá revertir la medida, o el Juez Juan Manuel Fernández Daguerre -que entiende en el amparo- deberá habilitarlo expresamente para esa oportunidad. Los dirigentes están moviéndose en ambos sentidos en el intento de garantizar la localía y evitar la mudanza al Polideportivo «Islas Malvinas».