Luego de una reunión entre la dirigencia tricolor y el titular del CoProSeDe, inspector Rubén Pérez, se acordó que esta noche pudiera usarse el escenario de Once Unidos para el tercer juego de Cuartos de Final entre Quilmes y Libertad. Sin esta autorización, la utilización del estadio hubiera estado vedada, ya que la medida cautelar dictada en el amparo presentado oportunamente sólo se refería al cuarto encuentro contra Atenas, y la prohibición del organismo de seguridad abarcaba todos los encuentros restantes hasta la finalización de la temporada.

Ayer por la noche, para alivio de los locales y la televisión, fue reestablecido el gimnasio de Once Unidos como sede para los Cuartos de Final. El encuentro desarrollado en La Plata fue en términos distendidos y logró un acercamiento de las partes.

El dirigente Daniel Cotignola expresó que «nos atendieron bárbaro, si bien al principio de la reunión la conversación fue en duros terminos, con el correr de los minutos nos fuimos aflojando todos al ver que hubo un gran malentendido de la situación. Lo bueno de esto es que Quilmes no sale de Once Unidos, pero depende de Quilmes que esta medida se mantenga.».

Cotignola no dejo pasar la oportunidad para recomendar el buen comportamiento de la concurrencia. «Espero que la gente se comporte» dijo, «no tenemos que dejar nada librado al destino. Nos dieron ciertas pautas que mañana deberemos cumplir para que la televisión muestre lo que realmente vivimos en Once Unidos…una gran fiesta. De eso va a depender que, en caso de seguir adelante en el torneo, Quilmes siga jugando en su casa.». La seguridad estará reforzada y no se permitirá el ingreso de papeles o materiales estrictamente vedados por el Reglamento de la Liga Nacional o la Ley del Deporte.

La gestión de la cúpula quilmeña fue fundamental. De no haber obtenido este visto bueno, no podría haberse jugado el resto de la serie en la cancha del barrio Parque Luro, ya que la resolución original del organismo de contralor provincial lo había eliminado como sede para el resto de la competencia, y la medida cautelar dictada por el Juez Juan Manuel Fernández Daguerre sólo comprendía el cuarto juego ante Atenas. El fondo del amparo aún espera resolución, y un eventual rechazo de la acción hubiera dejado a Quilmes en una posición muy debilitada si no contara con la anuencia del inspector Pérez.

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