Sudamericana: Regatas dio el primer paso

Regatas de Corrientes se impuso 95-72 a Flamengo de brasil y empezó “con el pie derecho” la serie final, prevista al mejor de cinco encuentros. En un partido de alto voltaje, Javier Martínez, “guapo” si los hay, dominó la escena desde lo mental y lo basquetbolístico. Fue expulsado Marcelinho. Con verdadero clima de final. Como […]


Regatas de Corrientes se impuso 95-72 a Flamengo de brasil y empezó “con el pie derecho” la serie final, prevista al mejor de cinco encuentros. En un partido de alto voltaje, Javier Martínez, “guapo” si los hay, dominó la escena desde lo mental y lo basquetbolístico. Fue expulsado Marcelinho.

Con verdadero clima de final. Como un auténtico clásico Argentina vs. Brasil. Así fue el inicio de la serie decisiva entre Regatas y Flamengo, que pugnan por adjudicarse el título de campeón en la Liga Sudamericana de Básquetbol. Anoche, en un partido ‘calentísimo‘ y no exento de escándalo, el equipo del parque Mitre ganó con contundencia (95-72) y se adelantó 1 a 0 en esta definición al mejor de cinco juegos, que continuará esta misma noche.

El protagonista central de la noche fue Javier Martínez. El paraguayo, “guapo”, temperamental, sacó chapa por sobre la figura del internacional Marcelinho, al punto que el goleador brasileño no se bancó la inspirada actuación de Martínez y fue expulsado por sus reiterados reclamos a los jueces y en medio de un clima enardecido de todo el equipo carioca, que no encontró mayores argumentos más que despotricar en la terna arbitral.

Concentrado, compenetrado, decidido. El inicio de Regatas aportó condimentos más que promisorios. Con mucho compromiso defensivo, el equipo del parque Mitre le generó problemas a Flamengo. Stanton se ‘estampilló‘ a Marcelinho y éste recién pudo sumar yendo a la línea (5/6 libres, 1/4 de cancha). Una vez controlado el máximo exponente ofensivo de la visita, Regatas se dedicó a jugar con inteligencia cada ataque. C

on mucha fluidez en la ejecución, obligó a que los internos de Flamengo se abrieran y dejaran grietas en la pintura, bien aprovechadas con los cortes de Robinson o las apariciones de Robinson (5 cada uno). Aunque el más gravitante fue Martínez, con 10 puntos (4/5 de cancha), 4 asistencias y 3 rebotes en el primero cuarto. Con el paraguayo como buque insignia, Regatas ganó 31-18 el parcial en estos diez minutos. Flamengo tuvo apenas 4/8 de cancha y debió rendirse ante la efectividad local: 12/14 de cancha.

Pero si el primer período fue para ilusionarse, ni qué hablar del segundo. Porque Regatas siguió dominando todos los aspectos del juego. Aguerrido para marcar, sólido en la lucha aérea (19-10 rebotes en la etapa) y con buena circulación de balón (las 14 asistencias así lo explican), el dueño de casa osciló los 18 puntos, los mismos que acumulaba Martínez. De no ser por la mano caliente del cubano Amiel Vega (trece, con 3/4 triples en el parcial), Regatas hasta podía liquidar el partido en el primer tiempo.

Sin embargo, después del descanso largo se vio un trámite más acorde a una final. Flamengo salió a defender con rudeza y ante la pasividad regatense, los cariocas achicaron peligrosamente la brecha (58-52 promediando el tercer cuarto). Entonces Martínez, que ya tuvo algunos “roces” con los brasileños en la etapa inicial, volvió a tomar injerencia. Y pareció que el protagonismo del paraguayo no cayó bien en Flamengo, al punto que Marcelinho lo cortó feo a Martínez en una penetración de éste. Tras la inmediata falta antideportiva, se produjo la primera escaramuza. Y cuando Martínez estaba cobrando los libres, Marcelinho hartó al juez venezolano Rodríguez y su enésimo gesto de desaprobación para los fallos arbitrales, determinó su expulsión (¿podrá jugar hoy?).

Fue entonces cuando todo el plantel de Flamengo invadió el rectángulo de juego y, por demostrar desacuerdo con la terna arbitral, amenazó con no permitir la continuidad del cotejo. Pasaron más de 20 minutos “negociando”, con todo el personal de seguridad y policías diseminados por toda la cancha.

La primera final se desvirtuó totalmente. Cuando pudieron reanudarse las acciones, Martínez alejó a Regatas con 5/6 libres: 68-54.

Después fue cuestión de hacer correr el reloj ante la impotencia de Flamengo, que perdió ampliamente en la cancha y trató de “excusarse” en los fallos arbitrales. Para Regatas, en cambio, que no contó con Carabajal y Cavaco (lesionados) fue un triunfo con propiedades balsámicas luego de la caída ante Quimsa por la Liga Nacional. Pero no hay que relajarse, hoy continúa la batalla.

Diario Época