El equipo de Esteban De la Fuente jugó un buen partido y mostró mucha actitud ante un rival de gran jerarquía que contó con grandes individualidades como Leo Gutierrez, Facundo Campazzo y Kyle LaMonte.
Por el lado de Nueve, Gary Buchanan finalmense te destapó y mostró un interesante nivel, al igual que Emiliano Martina y Martín Melo.
A diferencia del juego pasado, las cosas iniciaron mejor en ofensiva para el “Patriota”. Si bien Kyle LaMonte inauguró el marcador con una bandeja, rápidamente Gary Buchanan contestó con su primer triple vistiendo la casaca celeste. A las claras, Nueve demostraba que no tendría un comienzo tan adverso y sin dudas la buena actitud de sus jugadores se notaba en como cargaban el rebote ofensivo e intentaban defender a Peñarol. Las ganas del equipo contagiaban y la gente contestaba alentando desde la tribuna. Las buenas noticias para el equipo de De la Fuente llegaban con el segundo triple consecutivo de Buchanan, que definitivamente quería comenzar ser un arma ofensiva importante. Promediando el primer cuarto, los puntos y el desequilibrio de Leo Gutiérrez comenzó a aparecer para darle una leve ventaja a la visita en un juego muy equilibrado. Por el lado del dueño de casa, Pablo Orlietti mostraba una muy buena labor en los dos cristales. Sobre el cierre del cuarto, la jerarquía de Facundo Campazzo para marcar y asistir a sus compañeros fue fundamental para que Peñarol se vaya ganando por 28 a 22 en un juego donde Nueve no estaba jugando mal.
La llegada del segundo capítulo tuvo a Nueve que seguía jugando bien y poco a poco intentaba acercarse en el marcador con muy buenos aportes desde la banca de Gastón Luchino y Emiliano Martina. Fue el propio Martina que empató el juego en 31 con un triple que hizo estallar el estadio José “Gordo” Albert. Sin dudas las buenas noticias para De la Fuente y sus muchachos era la noche encendida de Buchanan que estaba 4 de 4 en triples y mantenía al “Patriota” bien al acecho. El local, con dientes apretados daba pelea y jugaba en un gran nivel ante un rival que en todo momento mostraba su potencial. En el último tramo del cuarto, el equipo de De la Fuente pudo tomar el control del marcador y llegó a escaparse por cuatro puntos de ventaja con un muy buen rendimiento colectivo y un Buchanan que estaba en llamas al igual que Martina. Sin embargo, cuando sólo quedaban escasos segundos para el término del primer tiempo, apareció LaMonte con bomba de tres puntos y mandó a ambos equipos a los camarines nivelados en 46 tantos por bando.
Las acciones retornaron con otra bomba de Gutierrez que le devolvió la ventaja a Peñarol. Los marplatenses arrancaron el cuarto con dientes apretados y la puntería afilada. Los caminos en ataque de Nueve se comenzaron a complicar por la buena defensa de su rival y además la efectividad de bicampeón desde la línea de tres era clave para que se escape y saque una ventaja de once puntos en su favor. Increíblemente el aro se le cerró al equipo dueño de casa y la visita eso no lo perdonó. Casi en un abrir y cerrar de ojos, la ventaja para Peñarol llegó a ser de 15 puntos y la resignación se apoderaba de toda la afición “patriota” que alentaba y no podía entender el resultado a pesar de que su equipo no jugaba un mal partido. Recién llegando al final del cuarto, Nueve con inpiradísimos movimientos de Melo y Orlietti pudo achicar un poco la brecha en el marcador y vulnerar a la defensa marplatense. En un juego donde la intensidad era notoria, Peñarol cerraba el tercer capítulo ganando por 72 a 61.
El último cuarto comenzó muy luchado y con pocos aciertos en las canastas. Jazz Cowan buscaba ganarse su lugar en la zona pintada y junto a Orlietti batallaban para que el “Patirota” vuelva a ponerse en partido. Tras jugarse los cuatro primeros minutos del capítulo final, la ventaja de Peñarol se achicó a siete tantos y 9 de Julio con mucho amor propio no quería dar el brazo a torcer. Campazzo seguía siendo quien manejaba los tiempos de Peñarol y el partido, por lo que las cosas no le eran sencillas a Nueve para acercarse en el marcador. Llegando a los instantes finales del juego, el local siguió yendo al frente con mucha hidalguía, pero la visita no mostró grietas para llevarse una valiosa victoria de Río Tercero por 97 a 85.
Crónica: Prensa 9 de Julio
