El equipo de José Luis Pisani, que borró de un plumazo la pálida imagen que había evidenciado el jueves ante 9 de Julio de Río Tercero, edificó su triunfo desde la defensa, que esta vez funcionó como un reloj calibrado, tanto cuando planteó una defensa zonal como cuando ajustó con atrapes 2-1 en la zona de postes.

«Jugamos un gran partido defensivo ante un rival muy difícil como Obras. Les dije a los muchachos antes de arrancar el partido que teníamos que olvidarnos del partido pasado y se notó. Por momentos jugamos el básquetbol que queremos, corriendo y ajustando bien atrás. Obras es uno de los grandes equipos de este torneo», dijo José Luis Pisani al cierre del partido.

Los parciales en el Osvaldo Casanova fueron los siguientes: 20-19, 42-34, 60-46 y 83-61.

Weber Bahía arrancó un poco desorientado, sufriendo la presencia de Juan Gutiérrez en el juego de postes, pero rápidamente se acomodó atrás y empleó cambio de defensas -haciendo de la zona su alma máter- para que la pelota no entrara con facilidad para los gigantes.

De la mano de Pepe Sánchez, el genio de los tiempos del equipo bahiense, que tuvo en Lucas Faggiano un reserva de lujo en los minutos que le tocó entrar, Weber Bahía logró sobreponerse a la adversidad y a partir del cierre del primer cuarto, en el que se fue ganando 20-19, tomó las riendas del partido y jamás las soltó.

Pepe dominó la escena con 18 puntos (3-5 en triples), ocho asistencias y cinco rebotes. Funcionando como catalizador, generó juego y despertó todas las armas dormidas del equipo de Pisani. Así, entonces, apareció la combinación boricua de Ricky Sánchez (13 unidades, 10 rebotes, con un estupendo trabajo defensivo) y Javier Mojica (19 puntos, cinco rebotes y cuatro asistencias, un valor fundamental en intensidad en los dos costados) y el siempre letal Jerome Meyinsse, quien con 16 puntos y siete rebotes -un gran pasaje en el tercer cuarto del partido- terminó siendo una de las figuras del partido.

«Actitud. Esa fue la clave. Tuvimos una gran mentalidad para ganar el partido. Por momentos disfrutamos dentro de la cancha, yo tengo una gran fe en este equipo y es un triunfo muy valioso», dijo Pepe Sánchez al cierre del juego.

El juego en conjunto, la inteligencia para elaborar ofensivas estacionadas, y la capacidad de correr y lanzar tras efectuar los pases precisos al compañero, fueron los argumentos que desparramó Bahía sobre la mesa para hacer la diferencia.

«Jugamos básquetbol de equipo. Por momentos nos divertimos dentro de la cancha, fue un juego muy alegre», dijo Ricky Sánchez al cierre del juego.

Con el triunfo consumado, Weber Bahía Estudiantes alcanzó las 14 unidades en la Zona Sur. Ahora, deberá viajar para jugar en Mar del Plata ante Peñarol, en un partido que será crucial para las aspiraciones de ambos en el camino de llegar al Súper 8.

Crónica: Prensa WB Estudiantes