Sabiéndose ya clasificado para el Súper 8, Libertad debía ganar para obtener mejor arrastre para la Segunda Fase. Del otro lado, Sionista llegó a la ciudad decidido a ganar y asegurarse la posibilidad de participar del certamen de media temporada. Así lo demostró en el primer cuarto, en donde se adelantó para intentar manejar el partido.
Sin embargo, en el segundo chico los aurinegros fueron encontrándole la vuelta a la defensa visitante, de 15 tantos convertidos en el inicio pasaron a 25 con una rutilante aparición de Bucknor desde la distancia. No obstante, en la primera mitad del cuarto, fueron los paranaenses quienes impusieron condiciones sacando una ventaja de 10 tantos (21-31). Pero luego, cuando a Bucknor se le sumó Pittman, la cosa comenzó a cambiar para el local que sin embargo seguía padeciendo a Villegas (33 puntos). La cosa se cerró iguales en 40 y así se fueron al descanso.
El regreso de los vestuarios encontró coincidente a la mejor cara de Libertad con lo peor de la noche de Sionista. Tanto que el local cerró el parcial 22-9 y pudo definitivamente adelantarse en el partido, cerrándose en su aro, obligando a lanzamientos incómodos a la visita y construyendo una diferencia que ya en el tramo decisivo estaría llegando a 19 tantos de luz (73-54).
Sebastián Zveliza intentó sacudir a sus dirigidos con minutos y rotación, mientras del otro lado, Demti veía cómo movía algunas piezas (el equipo era muy corto ya que a la ausencia de Benítez por lesión se le sumaron las de dos juveniles que estaban disputando la Final del Asociativo) y todo seguía encarrilado.
Cuando todo hacía suponer que era una cuestión de esperar solamente para ver cómo terminaba el encuentro, ese exceso de confianza en el local terminó dándole un susto ya que Sionista siguió limando la ventaja, se puso a diez (81-71) con un minuto por disputar y un par de pérdidas inocentes lo colocaron en partido, llegando a estar a seis puntos (83-77). Sin embargo, el reloj fue aliado local, la certeza desde la línea hizo lo suyo y la tranquilidad volvió a instalarse en “El Hogar de los Tigres”, viendo cómo el aurinegro volvía a rugir 87-79.
Crónica: Sunchales Hoy