«Hoy el club conocerá mi decisión», declaró Rubén Magnano sobre su situación con Atenas de Córdoba. De no aceptar la propuesta de El Griego, su futuro estaría en Europa o México. También es pretendido por Boca y Quimsa.

Que se queda en Atenas. Que se va a Europa o a México. Que ahora también lo quieren Quimsa y Boca. Lo cierto es que Rubén Pablo Magnano tiene tantas ganas de definir su futuro laboral como los dirigentes de cada uno de los clubes que lo tienen en sus planes. Pero no desespera. Deposita su confianza en su agente, Carlos Prunes, y sabe que está en la recta final de esta situación de incertidumbre. “Son tiempos de ir delineando el futuro”, sentencia.

Tras dirigir tres temporadas y media en Europa, Rubén Magnano se convirtió en la prioridad número uno del nuevo Atenas que comienza a edificar el futuro presidente Felipe Lábaque. Pero el regreso del entrenador que le dio tres títulos al equipo cordobés se convirtió en una novela que prometió reiteradas veces su capítulo final, y aún no cumplió.

“Lábaque y Atenas merecen una respuesta. Pero el primero que quiere definir su futuro soy yo”, reconoce el villamariense y aclara: “Si ha habido una demora es porque no se han podido culminar las gestiones con todos los contactos. No ha sido por especulación ni mucho menos. Pero mañana a la tarde (por hoy) el club conocerá mi decisión”.

El DT argumenta que la dilatación en su contestación se debe netamente “a un problema de calendario”.

“Lábaque supo, desde el comienzo de las negociaciones, que los tiempos que manejamos son completamente diferentes. Mi prioridad es Europa y allá recién ahora se empieza a mover el mercado de pases porque hay equipos que aún están en competencia. Tomar una decisión con tanta antelación era muy apresurado de acuerdo a mis pretensiones”, explica y comenta: “Ya le pedí a Prunes que se contacte con Lábaque y lo ponga al tanto de este panorama”.

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