El partido tuvo emociones en el cierre pero el local sacó mejor provecho de la poca efectividad, que fueron más marcadas en los “remeros” (3-21 en triples y solo 4 puntos desde la banca.
El local tenía ofensivas seguras y relegaba la iniciativa del visitante en los primeros instantes. Pero fue hasta que la paridad acomodó a los dos equipos y provocó los primeros errores. Agustín Carabajal y Devon Beitzel corrían la cancha para potenciar lo mejor de San Martín que logró despegarse promediando este período inicial: 16-11.
Los dirigidos por Nicolás Casalánguida apretaron las marcas y cortaron los principales circuitos ofensivos “rojinegros”, para devolver la sintonía que mostraba igualdad en el juego. Con el aporte de Kanté en el juego interior le alcanzó para igualar acciones en 18 puntos. Pero McFarlan acomodó piezas y confirmó ser clave en este primer cuarto para que San Martín cierre arriba.
Esa producción se acrecentó con los pasajes que abrieron el segundo cuarto, con el local concentrado y fuerte en defensa, para encontrar en los relevos (Albertinazzi, Ramírez Barrios y Eslava) las variantes para desgastar al rival y sumar ventajas: 27-19, en 3’. Apareció el propio base Albertinazzi y de tres sostenía ventaja y dominio, algo que el local plasmó en el marcador y sumó la máxima ventaja del PT: 36-24.
Regatas insinuó la reacción y achicó distancias con tres avances finales y los aportes de Martínez, Stanton y Romano. Un poco mejor el equipo visitante en el inicio de este tercer período, emparejó el marcador en 43 en 4’. Fue el momento de Martínez y Quinteros para revitalizar a Regatas.
San Martín se las arregló para volver a tomar distancias (50-43) aprovechando las lagunas ofensivas del rival, aunque el mismo Martínez comandó situaciones en el cierre y sumaba 19 puntos en su cosecha personal y emparejaba nuevamente el marcador. El juego en el inicio del cuarto final lo entendió mejor el local que desde su defensa erigió un parcial de 7-0. Sin muchas licencias, complicaba de igual manera a Regatas y sobrelleva un duro trámite que tuvo otro momento vital con un triple de Ramírez Barrios para dejar las cosas 66-60 y 4’ por jugar.
Ese momento “santo” llegó a tener a su favor un parcial de 14-5, pero la visita sobrevivía con los rebotes ofensivos que permitieron llegar al cierre con chances. A 25‘ el marcador anunciaba un 71-69 para San Martín, que lo supo resolver con criterio, un poco de orden y porque a Stanton se le escurrió de las manos la bola que podía haber sentenciado el suplementario. Desde la línea, San Martín marcó diferencias y desató el primer festejo clásico de la temporada.
Crónica: Diario Época