El nuevo refuerzo del elenco marplatense tiene 29 años y mide 1,87. Pasó por el básquet venezolano (Guaros de Lara, dirigido por el «Che» García), mexicano (Gambusinos de Fresnillo) y chileno (compañero de Djibril Kanté en Universidad de Concepción). Fue drafteado por Dallas Mavericks en 2001, pero una lesión lo relegó.
En su país se destacó en el Washington High School, en el South Bent College de Indiana y en la Ball State University (26,4 puntos de promedio en su último año). Luego de breves pasos por la USBL (Dodge City) y la CBA (Gary Steelheads), quemó redes en la IBL (International Basketball League) como estrella de los Elkhart Express, obteniendo el lauro de MVP en el 2006.
Su antecedente más llamativo, no obstante, es haber integrado la escuadra de los Harlem Globetrotters durante la temporada 2003-2004. Su tremenda capacidad dribleadora lo llevó a ser convocado por el dueño del equipo, Mannie Jackson, quien le tomó una prueba para contratarlo de inmediato.
¿Un jugador rendidor y entretenido a la vez? Parece demasiado para ser cierto. Peñarol seguramente se conformará con que Cedric sea la solución para revertir su presente irregular, aunque no haga malabares con la pelota ni tire baldes de papel picado al público.