Mientras espera la llegada de un nuevo pivote extranjero que se definiría en las próximas horas, la dirigencia de Quilmes sorprendió ayer con un nuevo recambio de americanos, en este caso para el puesto de alero. Es que se optó por cortar a James Maye, de flojas producciones desde su arribo, para sumar a Michael Smith, un jugador de 35 años y 2.01 metros que acredita un paso por la NBA.
En su época universitaria jugó dos temporadas en el Community College de Bossier Parish y fue transferido a los Indians de la Universidad de Luisiana-Monroe, promediando en otras dos campañas 19,3 puntos y 8,2 rebotes por partido.
Por eso, fue elegido en la trigésimo quinta posición del Draft de la NBA de 2000 por Washington Wizards, equipo en el que fue despedido y readmitido hasta en tres ocasiones a lo largo de la temporada. Finalmente jugó 17 partidos en los que promedió 3,0 puntos y 1,3 rebotes.
Al año siguiente fue asignado a los Fayetteville Patriots de la NBA D-League y después inició un periplo que lo llevó a recorrer equipos de lugares tan dispares como Chipre, Grecia, Venezuela, Serbia o Francia. En 2007 aterrizó en la liga mexicana para jugar en Halcones Xalapa. En 2010 se marchó a los Lechugueros de León y regresó a Halcones para disputar la última Liga de las Américas.
Antes de llegar a Quilmes registra un breve paso por Sokol Antofagasta de Chile, donde se destacó como un buen tirador.
Smith es esperado hoy en Mar del Plata y estaría en condiciones de debutar el viernes, cuando Quilmes reciba en el Polideportivo Islas Malvinas a Estudiantes de Bahía Blanca.
Informe: Prensa Quilmes y Diario La Capital