WBE lleva 1-14 jugando fuera de casa, una marca ilógica si se tiene en cuenta que, de local, el récord es 10-3. De ese tema, y de todo lo que vincula al mundo WBE, habló Grippo.

A esta altura del campeonato, hay una lógica un tanto preocupante con Weber Bahía Estudiantes: de local juegan por encima de la media, consiguen triunfos, y de visita no encuentran el camino. ¿Qué es lo que sucede?
Coincido plenamente en que hay una diferencia enorme entre lo que pasa dentro y fuera de casa. Si me das a elegir, prefiero que alguna vez se escape un partido en el Casanova pero que podamos tener la chance de ganar fuera de casa, porque ante un eventual playoff eso se convierte en una obligación. Sinceramente, no encuentro la lógica de lo que pasa desde un punto de vista deportivo, porque hoy en día, a comparación de lo que sucedía en la vieja Liga Nacional, no hay una gran diferencia entre jugar de local o visitante. Es un tema mental, los jugadores tienen que madurar y salir con la misma voluntad en todos lados.

¿Cuánto pesa el tema mental en una situación de esta magnitud?
Muchísimo. La actitud cambia 180 grados de local y visitante. Se ve en las caras de los jugadores, en casa son gigantes y de visita parece que son más chicos. Es algo para reflexionar, porque se le puede perdonar a un jugador que gane o pierda, es parte de esto, pero no podemos tolerar la falta de actitud para salir a conseguir resultados. Esta ciudad tiene historia, mística, y estuvo siempre cargada de jugadores talentosos, pero sobre todo de hombres con corazón, capaces de conseguir cosas importantes con su valentía. Repito, se puede tolerar una mala noche, pero la actitud es algo que no se negocia.

¿Desde la dirigencia hacen algún mea culpa por la campaña en serie regular?
Seguro, nosotros estábamos convencidos que podíamos terminar mucho más arriba en la tabla de posiciones, pero los resultados fueron estos y hay que aceptarlos. Todos somos responsables, en cualquier plano de la organización, de lo que pasa cuando se gana y cuando se pierde. Aún no terminó la temporada y somos optimistas, se viene el momento más excitante, donde a los verdaderos jugadores les gusta estar. Espero que podamos demostrar porqué apostamos por este equipo.

Desde un punto de vista deportivo, hay un patrón común en las derrotas fuera de casa: sufren desventajas importantes en el arranque, se recuperan y quedan siempre a metros de la orilla…
El equipo tiene talento y reacción, de eso no hay dudas. El año pasado nos sacaban 10 puntos y no lo podíamos levantar de ninguna forma, nos costaba mucho más. De todos modos, ahí es cuando hablo de la actitud, porque cuando uno está 12 o 15 puntos abajo en el marcador, y llega la recuperación, la presión debería estar en manos del local. No entiendo la razón por la cual siempre emparejamos y dejamos escapar los resultados cuando están ahí, al alcance de la mano. No definimos los partidos y eso se paga siempre con derrotas. Hacemos lo más difícil y fallamos en lo más sencillo.

¿Qué te ha parecido el trabajo del trío de extranjeros en lo que va de temporada?
Se acopló a último momento Ramzee Stanton, pero son jóvenes y habilidosos, creo que entran en la misma variante de la que hablaba antes. No esperábamos que marquen una gran diferencia, pero sí que tomen las determinaciones en los partidos cerrados como pasa con el resto de los equipos de la competencia. Sucede con ellos lo que pasa con el plantel: siempre se trata del conjunto en su totalidad, eso es lo que buscamos desde el primer momento, armar un equipo. En la primera fase lo logramos, había una cohesión diferente, con esto quiero decir que si algo estuvo, puede volver a estar.

Llegando a los playoffs de la segunda temporada del proyecto Weber Bahía Estudiantes, se puede hacer una mirada de lo que pasó y lo que viene. ¿Hacia dónde se apunta con el equipo?
Nosotros empezamos de cero el año pasado y fue muy difícil armar un equipo. Conseguimos jugadores y ensamblamos de la mejor manera posible. Este año, con más tiempo, armamos lo que creíamos que era más conveniente, convencidos de que el equipo estaba para cerrar la temporada regular en posiciones más importantes. Fuimos creciendo como organización, sobre eso no hay nada que reprocharse, pero no estamos conformes con lo que pasó en el plano deportivo, principalmente por esta idea de ser un equipo de punta de local y uno de cola de visita. Todavía estamos a tiempo, los jugadores tienen que entender que aún se pueden conseguir cosas. Tenemos la fortaleza de pensar que se puede ganar, que hay que hacer un click a tiempo. Lo que pretende el público bahiense, y también nosotros, es devolver a Bahía a los primeros planos del básquetbol nacional. El que lo entienda va a poder continuar con nosotros el año que viene y el que no, tendrá que buscar otros horizontes. En esta organización los jugadores tienen todo a disposición, sólo se tienen que preocupar por jugar. Estamos con ellos, pero necesitamos que den un paso al frente en los playoffs, porque es el momento más importante de la temporada para todos.

Informe: Prensa WB Estudiantes