Un primer paso firme y seguro. Respetó al rival a pesar de la falta de equivalencias y le propinó una paliza importante. Así, Peñarol venció anoche a Itabom Baurú, de Brasil, por 91 a 54, en un muy buen debut en el III Torneo Interligas de básquetbol, uno de cuyos cuadrangulares organiza Obras Sanitarias, en su estadio de Núñez.
El conjunto marplatense volverá a jugar hoy, desde las 19, ante Paulistano de Brasil, que perdió anoche en el segundo partido ante Obras, por 84 a 65.
Evidentemente, las ausencias del base Larry Taylor, del escolta Fernando Fischer y del pivote Jeff Agba, todos titulares y con promedios de 48,0 puntos por partido entre los tres, conspiró contra el rendimiento de los paulistas.
Pero Peñarol no tuvo la culpa. Y luego de 3 ó 4 minutos iniciales de cierta paridad, dominó de principio a fin a un adversario que, con el personal disponible, indudablemente representó una oposición menor. Algo que de ningún modo le restó méritos a la labor del «milrayitas».
Ganó ampliamente el primer cuarto (29-12) y de allí en adelante nunca aflojó a pesar de la amplia diferencia cosechada.
En buena parte del partido, el equipo brasileño parecía Peñarol, que trituró la resistencia de su oponente a pura carrera en el contraataque. Cada vez que Baurú atacó mal (y eso sucedió bastante seguido), los dirigidos por Sergio Hernández se lo hicieron pagar. Y cuando no hubo margen para las réplicas, profundizó con Martín Leiva, quien resolvió en el poste o revirtió para el siempre certero tiro abierto.
La magnífica conducción de Facundo Campazzo (9 asistencias), la prolija y eficaz planilla de Kyle Lamonte (20 puntos, no falló casi nada), el tiro de larga distancia (14 de 33 en triples) y el dominio del rebote fueron argumentos incontrastables contra los que Baurú no tuvo respuestas.
Apenas en 3 ó 4 minutos del último cuarto, los brasileños mostraron cierta vergüenza deportiva y salieron a apretar defensivamente en el campo rival. Mantuvieron más activos al pivote Douglas Nunes y a su único extranjero, el alero Nathan Thomas. Pero nunca llegaron a preocupar. Para tener una idea: Peñarol llegó a imponerse por 40 puntos (70-30) sobre el cierre del tercer cuarto. Imposible y hasta innecesario analizarlo, aunque seguro el partido le sirvió a Sergio Hernández y también para el retorno de Nicolás Lauría (jugó 16 minutos).
Sólo es justo reconocer que, a pesar de la distancia en el juego y en el resultado, el «milrayitas» conservó el enfoque y la intensidad, forzó menos el ritmo y tuvo la paciencia necesaria para buscar la mejor opción siempre después de buenas defensas. Sólo le permitió a Baurú anotar 54 puntos. Y pudieron ser menos.
Crónica: Marcelo Solari – Diario La Capital
Fotos: Demián Schleider www.infoliga.com.ar
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