Como si se hubiese guardado su máximo potencial para la etapa de playoffs, anoche Regatas Corrientes dio otro importante paso adelante como equipo al derrotar por 71-60 como visitante a Atenas, lo cual le permitió clasificarse a los cuartos de final de la Liga Nacional de Básquetbol después de “barrer” 3 a 0 la serie de Reclasificación.
Para Regatas significó, además de meterse por séptimo año consecutivo entre los ocho mejores de la competencia, una linda revancha después de perder en los dos cruces eliminatorios previos ante el “griego” (ocurrió en las temporadas 2008/09 y 2009/10).
Asimismo, Atenas, que había sido finalista en las últimas tres campañas, por segunda vez en su riquísima historia se quedó al margen de los cuartos de final (le había pasado en la LNB 2007/08, cuando lo sacó del camino Quilmes -3 a 1-).
Dos grandes responsables tuvo la victoria regatense en tierras mediterráneas: Paolo Quinteros, con un trabajo integral: 19 puntos, 7 rebotes, 6 asistencias; y Javier Martínez, quien manejó el juego desde la base y aportó 12 tantos, 7 recobres y 3 pases-gol. Claro que el sentido colectivo lo dio la defensa, dejando a Atenas en apenas 60 puntos y con pobrísimo 35% de cancha (21/43 dobles y ¡3/25 triples!).
Lo de Regatas en ataque no fue mucho mejor: 39% de cancha (17/39 dobles y 5/18 triples), aunque tuvo una luz de ventaja en los rebotes: 50-40.
Los dos primeros cuartos fueron jugados con tal intensidad defensiva que se nublaron ambos equipos a la hora de atacar. No obstante, en ese marco el que mejor respondió fue Regatas, ganando el parcial inicial 15-11 con un buen pasaje de Taylor (seis). En el segundo “chico” Atenas reaccionó con la enjundia de Lloreda y un par de apariciones del juvenil Jure (10 entre ambos) para quedar abajo por la mínima: 27-28.
Aún cuando el tanteador mostró ciertos vaivenes, Regatas siempre estuvo más sólido porque jugó con la desesperación de su rival, que había quedado contra las cuerdas luego de perder los dos primeros cotejos en Corrientes (73-66 y 86-81, respectivamente). Además, Quinteros se hizo dueño de la situación y con el respaldo de Martínez mantuvo al visitante al frente (45-42) pese al esfuerzo por arrebatos individuales de Gerlero.
Casi sin nafta en lo anímico, el juego de Atenas se desdibujó ante la solvencia ajena. Y Regatas, con el aplomo de Martínez en la conducción, el crecimiento de Romano y Kante (7 cada uno) sumado a la regularidad defensiva, se quedó con el festejo y ya piensa en Libertad o Lanús, según termine la serie entre Quimsa y Boca Juniors.
Crónica: Diario Época