El técnico de Ben Hur, Luis Oroño, confía en que el equipo pueda mejorar algunos escalones en relación a la temporada pasada. La contratación de los extranjeros será muy importante para potenciar las aspiraciones del equipo, tomando como referencia que tendrá un plantel de nacionales parejo y joven. El 4 de agosto comenzarán los entrenamientos.

El mercado de la Liga Nacional A de básquetbol se movió muy rápido este año, acentuando una tendencia de las ediciones anteriores. Da la sensación de que los equipos que no pudieron cumplir los objetivos fijados se apuran por contratar jugadores que devuelvan rápidamente la confianza a su afición, y por ende el resto está obligado a no quedarse atrás para llegar a tiempo en la elección de las fichas necesarias. Ben Hur sabía de antemano que no podía competir con un lote de cinco o seis equipos que se llevaron lo mejor, como Libertad, Boca, Quimsa, Regatas, Peñarol y Atenas. En realidad, también le costó salir a discutir ofertas con clubes de nivel medio en cuanto a presupuesto, como Obras, Sionista, los ascendidos Ciclista Olímpico de La Banda y Lanús.

Sabiendo de lo que podía negociar, esperó un tiempo mientras ordenaba sus números y conformaba su grupo de trabajo dirigencial, hasta que en el lapso de dos semanas consiguió las pocas fichas nacionales que preveía contratar.

El arranque con dos plazas confirmadas, como las de Eduardo Calvelli y Walter Storani, le dio cierta ventaja en comparación con los equipos que en teoría asoman como rivales directos para la próxima campaña: Gimnasia de Comodoro Rivadavia, Independiente de Neuquén, Estudiantes de Bahía Blanca (que sigue en la nebulosa) y algún otro que no consiga despegar. Esto no quiere decir que BH aspire como único objetivo a mantener la categoría, sino que es un análisis a la luz de la conformación de los planteles de esta Liga.

El equipo rafaelino todavía tiene pendiente la contratación de los extranjeros, que es mucho decir cuando después se traslada a los resultados. Acertar con los foráneos es determinante, más aún cuando no se tiene figuras individuales superlativas. También es cierto que es difícil encontrar jugadores baratos que puedan ser muy rendidores, pero han existido casos (Ramzee Stanton). Cabe recordar que BH pugna por dos fichas, un escolta anotador y un ala pívot.

La evolución de los chicos

Un dato extra que le permite generar expectativas positivas al cuerpo técnico y la dirigencia benhurense pasa por la evolución de los juveniles luego de una temporada completa con muchos minutos en cancha.

Es cierto que no estará Jonathan Machuca de entrada (pero alcanzaría la plenitud a mediados de octubre), debido al proceso de recuperación de una de sus rodillas, pero en este torneo ya estarán más rodados el pívot Sebastián Uranga y el alero Ariel Hillebrand. Si consiguen ratificar su despegue, permitirán alargar el equipo sin que se resienta el funcionamiento.

Los nuevos

Las contrataciones, por lo expuesto anteriormente, no han sido rutilantes ni mucho menos. Vestirán la camiseta de BH jugadores con ganas de destacarse en la Liga, en algunos casos con mayor o menor experiencia. El base Mariano Castets viene de hacer una gran campaña con El Nacional y aquí asumirá un desafío importante, tratando de ratificar su condición de conductor titular. Como alternativa en el puesto para el arranque aparece Lucas Ortiz, un jugador que ha tenido pocos minutos en la Liga Nacional A con Boca, y que viene de foguearse en Liga B con Colón de Santa Fe.

La otra cara nueva estará en la zona pintada. Sebastián Cabello se formó en el TNA y en su paso por River y Central Entrerriano no pudo despegar como pívot titular. Ben Hur le dará la oportunidad, luchando por minutos con Walter Storani, Uranga y el extranjero que llegue (la ilusión es que continúe Durelle Brown, aunque es difícil).

El perímetro parece por ahora la incógnita sobre su funcionamiento, ya que dependerá de las características del extranjero a arribar. Una plaza ya la tiene Calvelli, como recambio está Hillebrand, y también puede ganarse los primeros minutos otro chico con muchas condiciones, Antonino Forte. Si llegara a surgir algún imponderable estaría la ficha libre, que se cubriría con el tercer extranjero.

El 4 de agosto se pondrá en marcha la pretemporada, seguramente sin los foráneos que arribarán a fines de ese mes para comenzar la Copa Argentina (29 de agosto), o algunos días después. La Liga Nacional se pondrá en marcha el 1 de octubre.

La Opinión