Todavía sigue en la oscuridad pero vio una luz al final del túnel. Y esta noche, Quilmes intentará encontrar el camino que lo conduzca hacia la salida y le permita respirar algo de aire puro. Lo necesita, ¡cómo no! Pero después del «parto» del miércoles, ahora el equipo y su gente creen que todo es posible.
Dentro y fuera de la cancha, jugadores y público atravesaron todos los estadíos posibles en el mismo partido.
De la incertidumbre del inicio en un partido que parecía jugarse sin aros, a la angustia del final del tiempo regular, pasando por el éxtasis de casi 20 puntos de ventaja, el alivio por los libres de Mac Hopson que obligaron a la primera prórroga, el interrogante por la impericia desde la línea en el suplementario y la agonía de tener que jugar otro alargue. Y, por supuesto, la explosión del final, con el partido -por fin- asegurado, para obtener una vida extra que podrá exponer otra vez hoy.
Desde las 21.30, en el estadio Polideportivo Panamericano «Islas Malvinas», el «tricolor» volverá a recibir a 9 de Julio de Río Tercero, en el cuarto partido de la serie por la Permanencia en la Liga Nacional «A» de Básquetbol. Hasta el momento, el «Patriota» de Córdoba lidera la llave por 2 a 1, y se mantiene en condición de «match-point»: si gana, se queda en Primera.
Quilmes, se sabe, va detrás de un (casi) milagro. Pero confía. El impulso anímico del 94-88 en dos suplementarios bien pudo haber marcado un cambio en el contexto de una serie impredecible. Tiene que hacer lo que nunca pudo hacer en toda la temporada: ganar tres partidos seguidos. El miércoles cosechó el primero. Esta noche pretende volver a festejar y obligar al regreso a Río Tercero, trasladándose toda la presión a su adversario.
Sin brillar, en el balance de la serie 9 de Julio ha sido el más armónico de los dos en función colectiva. Sin embargo, Quilmes lo tiene a Phillip Mac Hopson, el hombre que lo rescató del TNA en la temporada pasada, y el hombre clave en la victoria que todavía lo mantiene con vida en la máxima categoría. La pregunta es: ¿en una serie que se presume larga, podrá una individualidad contra un bloque colectivo más consistente?
Y otro dato que no se puede dejar de lado: entre temporada regular y play-offs, Quilmes y 9 de Julio se enfrentaron hasta ahora en 7 oportunidades, con 4 éxitos cordobeses y 3 marplatenses. Y hasta aquí, siempre se impuso el local.
Es obvio que todos los partidos han dejado sus enseñanzas. Para el «tricolor», el triunfo del miércoles insufló un envión espectacular pero, al mismo tiempo, hizo sonar por lo menos dos alarmas: 1) no se puede perder la concentración y dilapidar una ventaja de casi 20 puntos; 2) casi nunca encontró la forma de atacar y vulnerar a la defensa zonal.
Estadio: Polideportivo «Islas Malvinas».
Árbitros: Alejandro Ramallo, Roberto Smith y Fabricio Vito.
Hora: 21.30.
Informe: Diario La Capital