Hace 10 años, el 13 de Mayo del 2002, se jugó en el Polideportivo Municipal Carlos Cerutti el 5º juego de la serie final de la temporada 2001/2002 entre Atenas y Estudiantes de Olavarría.
No fue un partido más, el estadio presentaba un lleno total, no era para menos, nadie quería perderse el que podía ser el último partido de Marcelo Milanesio, quién había manifestado que esa era su última temporada.
Para Marcelo fue como una película, el partido estaba para cualquiera pero el cabezón fue el encargado de destrabar la paridad con sucesivas anotaciones para que Atenas se impusiera 87 a 81 logrando de esa manera por 7º vez el anillo de campeón.
La gente invadió el campo de juego para estar cerca del ídolo, mientras Marcelo, abrazado con la pelota, su entrañable amiga, daba la vuelta olímpica llevado en andas por los simpatizantes, finalizando el festejo cuando visiblemente emocionado colgó sus zapatillas en uno de los aros del místico estadio.
A más de uno se le escapó un lagrimón, no era para menos, los cordobeses y el básquetbol argentino se quedaban para siempre sin la magia del gran capitán.
En su dilatada carrera que comenzó el 26 de Abril de 1985 en el partido que Atenas disputó ante Pacífico de Bahía Blanca, estuvo presente en las 18 temporadas de liga nacional que hasta ese momento se llevaban disputadas, con una particularidad, siempre vistiendo la camiseta de Atenas (848 partidos) obteniendo siete anillos de LNB, dos torneos sudamericanos, dos ligas sudamericanas, un torneo panamericano, el tercer puesto en la Open Mc Donald´s de Paris en el año 2007, sin olvidar su paso por el seleccionado de nuestro país en torneos Sudamericanos, Panamericanos, Pre mundiales, Pre Olímpicos.
Participó en los mundiales de los años 1986, 1990, 1994 (elegido mejor pasador) y 1998 y en los Juegos Olímpicos de 1996. Fue Olimpia de Oro en el año 1993 y de Plata en 1990, 1993, 1994.
A pesar del paso del tiempo, la magia de Marcelo no se apaga y la gente se lo hace saber cada vez que pisa el Cerutti a presenciar los partidos de su querido Atenas.
Informe: Prensa Atenas