En un muy buen partido y con un estadio José “Gordo” Albert colmado, Sportivo 9 de Julio cayó por 89 a 81 ante Peñarol de Mar del Plata. Al “Patriota” no le alcanzaron los 31 puntos de Ed Nelson que jugó su mejor partido en la temporada con la casaca albiceleste. Por el lado de los dirigidos por Sergio Hernández, Facundo Campazzo jugó un cotejo que rosó la perfección y el resto de sus compañeros lo acompañaron en gran forma cuando el dueño de casa llegó a ponerse a cuatro puntos de distancia en el cuarto final.
Alentado por un estadio José “Gordo” Albert repleto, Sportivo 9 de Julio comenzó jugando un partido intenso desde el primer minuto ante el múltiple campeon Peñarol de Mar del Plata. Ya desde muy temprano, el juego propicio un interensate duelo en la zona pintada entre Ed Nelson y Martín Leiva.
Los dos elencos proponian un duelo muy dinámico y como era de esperar, Facundo Campazzo no tardó en sacar a relucir toda su magía desde la base de los marplatenses con dos asistencias ezquisitas y conversiones muy valiosas. El buen andar del conductor cordobés y la gran defensa colectiva, le permitió a la visita sacar una buena ventaja de 15 a 4 cuando promediaba el primer capítulo.
A fuerza de lanzamientos de larga distacia, Nueve fue buscando alternativas para vulnerar una defensa que no le permitía filtrarse en la zona pintada de los marplatenses. La superioridad del tricampeón de la Liga Nacional era demasiado para un “Patriota” que no estaba jugando un mal partido, pero era claramente superado al término de los diez primeros minutos de juego por un inobjetable 24 a 16
En el arranque del segundo tramo de la noche, el trabajo de Peñarol seguía siendo impecable y Nueve hacía lo que podía. Seba González iba buscando alternativas con la rotación, pero no lograba romper la defensa rival y tampoco neutralizaba un visitante que tenía a Thomas Terrel encendido.
A medida que pasaban los minutos las distancias entre ambos eran justificadas en el trámite y el tanteador. Nelson parecía ser la mejor opción para el “Patriota” en ofensiva con sus efectivos ganchos, pero Peñarol castigaba duro y fallaba muy poco cuando ya quedaban sólo tres minutos por jugar de la etapa inicial.
Jugado casi todo el segundo cuarto, Nelson estaba en llamas y metía todo lo que tiraba. El interno norteamericano era la mejor carta ofensiva en la escuadra riotercerense, pero las diferencias seguían siendo de dos cifras para los marplatenses.
Al momento de irse a los camarines para descansar, el triunfo parcial de Peñarol era claro por un contundente 49 a 36, y todo se hacía muy cuestarriba para el dueño de casa.
A la vuelta de los vestuarios, se vio un Nueve un poco más incisivo en los primeros minutos. Rápidamente el equipo de Seba González metió un parcial de 4 a 0 y la gente quería levantarse, pero los marplatenses no quería dolores de cabeza y rápidamente contestaron con dos triples de Marcos Mata y un lindo canaste de Leiva tras gran asistencia de Campazzo.
Casi llegando a la mitad del cuarto, la ventaja visitante era de 59 a 45 con un Campazzo brillante. Cada vez que Nueve quería buscar la puerta para meterse en juego con un Nelson muy certero, los marplatenses contestaban con toda su jerarquía.
Nueve buscaba de todos las maneras posibles y no escatimaba empeño, pero cada vez que acertaba, se encontraba con una respuesta letal de Peñarol que a esa altura de la noche tenía a Campazzo como máximo estandarte.
El final del tercer capítulo de la noche, llegó el momento más caliente en favor del dueño de casa. Una gigante corajeada de Torre sobre la chicharra, logró los dos puntos y otro tanto bonus tras recibir falta de Terrel. El “Patriota” cerraba el mejor segmento de la noche y alentado por su gente perdía 69 a 62. Después de mucho tiempo, las distancias se reducían a sólo un dígito y las esperanzas era lo único que no se perdía en el estadio José “Gordo” Albert.
El clima fuera y dentro de la cancha tomaba temperatura. El juego era muy dinámico y a la vez intenso. Nueve quería seguir limando las diferencias y Peñarol ya no jugaba tan relajado. La buena noticia para el equipo de Seba González era que Mariano García tenía la mano caliente en un momento clave y con un enorme triple las diferencias era ya sólo de 4 puntos. Pudo llegar a ser de un par menos de tantos, pero Diego Brezzo, de muy buena labor, no pudo encestar ninguno de sus dos simples tras capturar un muy buen rebote en ofensiva.
Casi sin notarlo, el vértigo del juego trajo rápidamente la última mitad del cuarto y Peñarol volvió a escaparse por 82 a 71 con un Selem Safar intratable que 9 puntos en una ráfaga letal. Con 11 puntos de ventaja, la remotada “patriota” se enfrió y el tricampeón de la Liga Nacional mostró que en los momentos claves no falla.
La diferencia lograda por el equipo de Sergio Hernández, fue irremontable y a pesar de que Nueve jamás claudicó y dejó todo, Peñarol fue implacable. Campazzo tuvo una noche inspiradísima y el resto de su equipo sonó al compás del base cordobés.
Con aplausos desde los cuatro costados de la cancha para ambos equipos y un reconocimiento pocas veces visto por parte del público, fue victoria marplatense por 89 a 81.
Crónica: Juan Manuel López – Prensa 9 de Julio